Episodio: V

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No puedes tenerlo todo en la vida, especialmente no todo el tiempo. En algún momento, sentirás que lo tienes todo, aunque en realidad no sea así. Sin embargo, mientras te sientas completo, ese pequeño detalle pasará desapercibido. Por desgracia o por fortuna, ese instante de plenitud solo llega cuando comprendes que la felicidad es un sentimiento, y que este no se llena con posesiones materiales, sino de experiencias espirituales.

Lisbeth no es la única atrapada en una jaula de oro, encadenada por la herencia y el poder. Muchos otros sufren por su posición privilegiada. Un rico no se burla de un pobre por su falta de dinero; lo hace porque no puede soportar ver que alguien es genuinamente feliz sin poseer nada, mientras él, que lo tiene "todo", jamás ha conocido el verdadero significado de la felicidad. En ese espacio del 11no2, las apariencias son la norma.

-¡Padre, me voy a la escuela!----vociferó el rubio mientras terminaba su desayuno.

-¡¿Me puédes explicar qué es esto?!, Liam----alzó la voz su alterado padre----¡¿por qué rompiste la guitarra que te regalé?!----sólo era una escusa para entrar en disputa.

-¡¿Cuántas veces tengo que decirlo?!, ¡No seré músico sólo porque tú lo quieras!----Liam gritó cansado de las discusiones estúpidas.

-Cariño, no hagas esto----expresó en un momento de desesperación su madre.

-¡No te metas!----la empujó provocando que cayera en el suelo----¡Tú serás lo que yo diga que seas!----Liam cayó al suelo con su teléfono al lado intentando esquivar el vaso de cristal que su padre lanzó y estrelló contra la pared----¡No huyas!----agarró la guitarra para golpearlo pero se detuvo al ver que el teléfono en el suelo sonaba y recapacitó----¿Qué estoy haciendo?----susurró para salir de la casa sin mirar atrás.

-Hijo mío----su madre corrió hasta él entre llantos----¿estás bien?----lo revisó por todos lados desesperada.

-No, no estoy bien, nunca lo estaré----agarró su teléfono, el cuál había dejado de sonar. Arregló su uniforme y salió de su casa con la mochila colgando de un sólo hombro.

Así era la "grandiosa" vida de millonario que llevaba Liam Scott. Su madre, Gabriela, una ama de casa capaz de soportar todo tipo de abusos, por ser aceptada en la familia Scott a pesar de su pobreza. Su padre, Enrique, un enfermo mental que perdió la cordura en su arduo camino hacia la fama, ahora exhibe comportamientos agresivos y se niega a buscar ayuda psicológica, refiriéndose al especialista como un "loquero". Y Liam, un hijo único sin el derecho de decidir sobre su propio futuro.

-¿Por qué me habrá llamado?----se preguntó a sí mismo mientras miraba su teléfono camino a la escuela en el auto. Acompañado del chófer.

Beatriz calculó el tiempo y entró al aula justo cuando sonó el timbre. Era su turno en el grupo. Al ingresar, le sorprendió encontrar dos asientos vacíos. Mientras esperaba a que llegaran los ausentes, escribió "Revisión del examen" y la fecha en la pizarra. En ese momento, Scarlett irrumpió corriendo en el aula, seguida de Liam, quien entró con pasos largos detrás de ella. Aunque no cruzaron miradas, los rumores comenzaron a circular rápidamente en el aula.

-¡Ohhh!, debes de tener cuidado Grace----Logan no pudo evitar bromear. Aunque a Grace no le había gustado.

-No seas ridículo, ni siquiera nos encontramos de camino----era cierto lo que Liam decía, pero Grace no le creyó.

-Ahora que están todos, muy buenos días----sonrió y su cabeza quiso explotar por la resaca, aunque fingió muy bien----estos son los resultados del examen, pásenlos entre todos----le ofreció la hoja a Scarlett.

-¿Podría explicarnos qué había que responder exactamente?----comentó Lisbeth.

-Por supuesto, debían de responder la pregunta de un manera representativa----buscó las hojas----sólo estos cinco alcanzaron todos los puntos, Scarlett respondió en forma de poesía, Hannah hizo un dibujo, Liam escribió un fragmento de una canción, Lisbeth escribió la respuesta de forma melancólica y Ava a través de estadísticas----recogió el documento----los demás respondieron sin expresión y les disminuyó un punto.

Nuestro OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora