Separación inevitables

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La mañana siguiente en el castillo se desató con una serie de eventos que rápidamente sacudieron los cimientos de la corte imperial. La noticia de la intrusión nocturna y la captura de los espías se extendió como un reguero de pólvora, y pronto todos en el castillo estaban al tanto de los detalles de la amenaza que había estado a punto de hacerse realidad. El ambiente estaba cargado de murmullos y conmoción, pero la gravedad de la situación pronto se hizo evidente.

El consejo imperial, reunido con urgencia, fue convocado para discutir las implicaciones de la traición y la respuesta necesaria. El veredicto fue firme y claro: Luo Qing Yang, la querida que había jugado un papel crucial en el complot para capturar al doncel y asesinar al emperador, debía ser condenada a muerte. La traición era un crimen imperdonable en tiempos de guerra, y el consejo no estaba dispuesto a permitir que los conspiradores escaparan impunes.

La ejecución de Luo Qing Yang se llevó a cabo con una solemnidad fría y una precisión implacable. La querida, despojada de su estatus y poder, enfrentó su destino con una mezcla de resignación y furia. La noticia de su ejecución se convirtió en un recordatorio sombrío de las consecuencias de la traición, y el castillo se sumió en un silencio contemplativo mientras se realizaba la condena.

Con la amenaza interna aparentemente contenida, el consejo imperial volvió su atención hacia la situación externa. La guerra con Jiang Fengmian seguía siendo una preocupación constante, y se hizo evidente que la estrategia de defensa y ataque necesitaba una dirección firme. La presencia del emperador Lan Zhan en el campo de batalla se consideraba crucial para el éxito de la campaña.

Sin embargo, Lan Zhan enfrentó una batalla interna al recibir la demanda de partir hacia el campo de batalla. Su lealtad y preocupación por Wei Ying eran profundas, y la idea de dejar al doncel solo en un momento tan vulnerable era una carga pesada. El embarazo de Wei Ying y la delicada salud de Lan Qiren creaban una situación aún más frágil, y Lan Zhan sabía que cualquier descuido podría poner en peligro a aquellos que amaba y protegía.

"No puedo dejar a Wei Ying solo en este momento" dijo Lan Zhan con firmeza al consejo "La amenaza de Jiang Fengmian sigue presente, y el embarazo de Wei Ying lo convierte en una presa fácil. Además, Lan Qiren está cada día más delicado. Mi lugar está aquí, asegurando que ambos estén a salvo."

El consejo imperial escuchó con atención las preocupaciones de Lan Zhan, comprendiendo la tensión entre el deber militar y la lealtad personal. La solicitud de que Lan Zhan se dirigiera al campo de batalla era comprensible, pero la situación dentro del castillo no podía ser ignorada.

En el castillo, Wei Ying se mantenía al tanto de las decisiones que se estaban tomando, su preocupación reflejada en cada palabra y gesto. Lan Zhan estaba decidido a protegerlo y a mantener la seguridad en el castillo, lo que añadía una capa adicional de complejidad a la situación. La tensión y la ansiedad eran palpables, pero ambos sabían que la seguridad de Wei Ying y la estabilidad del castillo eran de suma importancia.

El consejo, reconociendo la valentía y la lealtad de Lan Zhan, optó por buscar alternativas para la dirección militar. Mientras tanto, la seguridad en el castillo se reforzó aún más, y se tomaron medidas adicionales para proteger a Wei Ying y al emperador de cualquier posible amenaza.

El día se deslizó hacia una calma tensa, con el castillo preparándose para lo que pudiera venir. Lan Zhan se mantuvo cerca de Wei Ying, compartiendo con él una sensación de determinación y compromiso a pesar de las circunstancias difíciles. La guerra continuaba, pero la protección de aquellos a quienes amaba y la estabilidad interna del castillo seguían siendo la prioridad.

...

La situación en el campo de batalla se mantuvo contenida durante un mes más, pero a pesar de los esfuerzos y las estrategias implementadas, la victoria que todos deseaban seguía siendo esquiva. Las tácticas y maniobras de Jiang Fengmian continuaban desafiando a las fuerzas imperiales, y la guerra parecía estancada en un punto muerto. Cada día traía nuevos desafíos, y la presión sobre el consejo imperial para encontrar una solución efectiva aumentaba.

Como conquistar al emperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora