El Caballero de la Academia Mahora

Capítulo 8: Lo bueno y lo malo, lo viejo y lo nuevo

El Caballero De La Academia Mahora

Periodo 8: Lo bueno y lo malo, lo viejo y lo nuevo

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Asuna se revolvió en su cama mientras el despertador sonaba en su oído. Gimió y lo golpeó suavemente para que se detuviera. Se frotó los ojos con cansancio. "Ne-yawwwww-Negi, ¿puedes salir un segundo? Necesito..."

Asuna le pidió al chico pelirrojo que se moviera de su cama, pero se dio cuenta de que no había nadie más en su cama. Miró a su alrededor y vio a Chamo en el cajón de su ropa interior y usando sus bragas como cama. Miró a Negi, que apenas usaba un futón vacío. Incluso miró debajo de la litera de abajo para ver a Konoka durmiendo contenta con el zorro durmiendo a su lado.

"Ugh, Baka-Negi. ¿Dónde...?" Asuna se detuvo cuando sus ojos captaron el evento frente a ella.

Sacudió el cajón y despertó a su compañera de habitación, despertando al armiño, al zorro y al cabeza hueca. Konoka se secó los ojos y bostezó: "¿Asuna? ¿Qué estás...?"

—Pfft-shhhhh —la hizo callar Asuna mientras apenas contenía la risa, señalando el otro lado de la pared frente a ellas. Konoka miró hacia arriba y toda su somnolencia y fatiga se borraron cuando se cubrió la boca para detener las risas. Chamo miró la escena con horror. Y Kyūbi estaba literalmente mordiéndose la cola para no arruinar la escena.

Naruto estaba durmiendo en el sofá y Negi de alguna manera había encontrado la manera de entrar y durmió a su lado.

Negi se quejó mientras dormía: "Uggggghh, Onee-chan~, esta almohada es demasiado áspera~. ¿Qué le pasó a la almohada suave~?"

Naruto se sacudió en su cama, "No, nooooo~. Raka-Ji~, déjame en paz~. Consigue tu propio dinero, viejo bastardo~".

Asuna y Konoka se miraron y trataron de no reírse. Asuna se acercó y tomó a los chicos por los hombros. "Chicos, despierten, despierten. Es hora de levantarse".

Los dos profesores se movieron lentamente al ritmo de la voz que Asuna usó para despertarlos. Negi abrió los ojos y bostezó mientras Naruto se relamía los labios. Se sentaron un poco para mirar a la chica de cabello naranja.

Hasta que se dieron cuenta de que estaban compartiendo el sofá como cama. Y se miraron con asombro y horror...

"¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"

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Asuna tenía una sonrisa agradable en su rostro mientras se reía de sus dos senseis quienes todavía parecían asustados por lo que sucedió esta mañana. "Jejejejeje, eso fue demasiado gracioso".

—¡No creo que haya nada digno de risa en eso, Ane-San! —argumentó Chamo desde el hombro de un desaliñado Negi.

"No lo sé. Me pareció bastante gracioso". Naruto agarró al bastardo peludo de su hombro y lo arrojó a un lado, afortunadamente aterrizando en el hombro de Asuna, donde ambos se miraron y se rieron.

—No tienes derecho a reírte de eso, Bells, eso te pasa casi todas las noches. No eres de las que se paran en un pedestal. —Asuna abrió la boca para discutir antes de pensar en el punto que él había planteado, antes de mirar hacia un lado y hacer pucheros. Naruto se quejó y miró a Negi—. Te vamos a atar a la cama a partir de ahora.

Negi parecía sorprendido por la repentina acusación que estaba recibiendo: "¿E-estás diciendo que todo esto fue culpa mía?"

"Sí."

"Tiene razón, no puedes quedarte en la cama".

-Tienes un problema Aniki.

"Qué jodidamente gracioso."