Daniel...un hombre serio, frio, con semblante siempre reservado, sincero y sin miedo de decir las cosas como son.
simplemente...exigente...cuando se trata de una mujer, el sexo sin vinculo afectivo es lo normal en su vida. El conformarse con tener s...
Tan facil...tan facil como si ya hubiera sido planeado, o al menos es lo que yo opino.
La propuesta de Armando fue sin duda inesperada, y llego sin saber que la necesitaría, no queria terminar vendiendo hamburguesas para poder sobrevivir, o tener que vivir a base de mis comisiones...el dibujo es bueno...pero a veces las comisiones llegan a ser fatigantes, sea como sea el ser publicista requiere de un poco menos de trabajo y mas imaginación o al menos eso en mi experiencia.
Pense mientras conducía mi motocicleta rumbo a EcoModa. Al llegar me estacione atras de una limusina, no lo pense mucho, vi que un hombre habia bajado de ella, pero no le preste atención, el me dedico unas miradas fugaces lo cual no me sorprendió, ya que mi ropa a veces llegaba a ser llamativa.
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Me acomode mi cabello algo alborotado por el casco, y camine a la entrada, aun sintiendo la mirada de ese hombre sobre mi, aunque sinceramente no me importo. Al entrar el portero me puso pero al entrar, a lo cual simplemente le explique a que hiba y me dejo entrar sin mas dilación. Sentí como el hombre entro detras de mi, aun sin quitarme la mirada de encima, me sentí algo incomoda, al ver que el subia al ascensor yo preferi irme por las escaleras, al llegar gracias a instrucciones de Armando por telefono, reconoci un poco el sitio, solo me quedaba esperar a que me mandaran a llamar.
Las 07:45 A.M. Exactamente... Mire a aquel hombre antes mencionado sentado en la sala de espera, no hice mas que sentarme con el, a una silla de distancia, el metido en sus papeles y sin prestarme atención para mi alivio. Saque un espejo de mi bolsa y comence a arreglar mi cabello y mi maquillaje, recibi varias miradas de reojo por parte de aquel hombre, trate de no prestarle mucha atención, aunque mirandolo por el rabillo del ojo vi que era alto, de cabello castaño oscuro, de traje y cara muy seria, semblante oscuro...para mi. Deje de pensar en el y comence a concentrarme en mis pensamientos, mirando algunos detalles de mi maquillaje.
―¿Viene a una entrevista?―
Me sobresalto su voz, rompiendo el silenció y haciendome estremecer ante su voz tan profunda. Me quede unos segundos callada, pensando bien mi respuesta y calmando mi nerviosismo.
―Ehh...Si-si―
El levanto una ceja y me miro fijamente.
―Ya veo...¿Nerviosa?―
―Para nada―Dije seriamente.
―¿No?―cruzo sus brazos y se recargo en el respaldo de la silla.
―No no, es solo para confirmar el puesto―lo mire con una leve sonrisa
―De modo que ya tiene el puesto―
―Se podria decir...―
―Tengo que hablar con Armando, no puede solo contratar a la gente asi como asi, solo por que son chicas bonitas―volvio a mirar su papeles, soltando un suspiro inconforme.
De alguna forma ya estoy acostumbrada a este tipo de comentarios, creen que al ser bonita no puedo se una buena profesional, no les doy esa confianza. No cambie mi postura y mire de nuevo mi reflejo.
―Bueno, muchas gracias por el cumplido...¿Señor?―
Me devolvio la mirada algo confundido por mi respuesta―Daniel Valencia―
―Muy bien, muchas gracias Don Daniel―
―¿Y puedo saber por que me agradece?―
―Por decir que soy bonita―le sonreí y meti mi espejo de nuevo en mi bolsa.
Aquel hombre se quedo sin palabras, simplemente estaba acostumbrado a que sus palabras le afectaran a quien las escuchaba, pero ella no...ella simplemente tomo lo mejor de dichas palabras y le sonrío, para Daniel era algo complicado aceptar su cierta debilidad por mujeres fuertes que no se dejaban afectar por nada, la miro desde que bajo de aquella moto, no era comun ver a una mujer en una motocicleta, para algunas personas era desagradable para otras atrevido, para Daniel...excitante... Una mujer que al hacer cosas en las que normalmente ves a hombres haciendo eso...era raro, pero una mujer que aun estando sobre una moto se ve delicada, sensual y femenina...es una joya sin duda.
Quizo decir algo mas...su ego no permitia que esa mujer fuera la que tuviera la ultima palabra, las mismas palabras que estaban a punto de salir de su boca...las mismas que fueron interrumpidas por Betty, la odiosa y torpe asistente de Armando, en palabras de Daniel.
―
Me levanté de mi asiento y solo le dedique una sonrisa a Daniel, acompañado de un:
―Tenga un lindo día―
El no respondió...pero tampoco esperaba que lo hiciera.
Entre con Armando y sali en poco tiempo, ya que solo me confirmo el puesto y me dijo que mañana ya podria disponer de una oficina, podía trabajar en mi casa, pero Armando me pregunto si podía quedarme en EcoModa, acepte ya que me gustaría mucho, no tengo horario fijo, básicamente me aclaro que no tenia que seguir el horario deblos demas trabajadores ya que mi area era diferente, mientras cumpliera con mi trabajo no tenia por que meterse en mi tiempo. Sali y me fui a mi casa, prepare algunas cosas para la oficina.
Daniel la vio entrar a la oficina, con su mirada puesta en la silueta de esa mujer, sin duda era bastante sexy, para Daniel...que esta acostumbrado a las mujeres finas, delicadas...le intrigaba alguien así, ruda pero femenina, aunque sus palabras no sean rudas, su forma de ser lo era, ella podra ser...incluso adorable, pero sin dejar de ser intimidante. La miro salir, de inmediato lo llamaron a el, para entrar a hablar con Armando, ya que Marcela estaba fuera del país, alguien tenia que mantenerse informado de las estupideces que Armando hacía con la empresa. La miro esos ultimos momentos, mirandola alejarse y aun con palabras en la boca, sentía algo que ninguna mujer causo en el, algo que incluso creyo perdido, pero combinado con una sensación habitual en el, sentía atraccion sexual hacia ella, sensación que no estaba dispuesto a que se quedara solo en eso, y a la vez...un genuino interes...
