En el Japón antiguo, Junko es una chica japonesa dulce e inocente, se escapa de unos mercaderes luego de que estos asesinaran a su padre, al adentrarse en el bosque se esconde en un pozo de agua donde al entrar en este es enviada a una época diferen...
Nota: Les aconsejo que aún no reproduzcan "Salvatore", sino hasta la parte donde esta la imagen del álbum, pueden subir y empezar a reproducirla para tener una mejor experiencia en la lectura (por asi decirlo). Unos puntos más que aclarar es que Junko aún tiene vendajes en el rostro, así que si parece que hay un error en realidad no es así. Sin más que decir disfruten el capitulo :3.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya era de noche y Junko estaba durmiendo en una de las muchas habitaciones de la casa de Ken, pero el problema era que por mas cansada que estuviera no podia conciliar el sueño, pensaba que talvez era porque era un lugar desconocido y ciertamente extrañaba por un lado su casa, aunque claro a su padre no.
Todo lo que habia ocurrido le parecía poco creíble, se preguntaba si era un sueño todo era tan extraño de cierta manera, su madre le decia siempre que todas las cosas pasaban por algo, y encontrarse con Ken tenia que pasar. Se encontraba mirando al techo y con sus manos sobre su abdomen, pensando en que podría hacer el día de mañana. No esperaba que Ken la buscará para decirle que podía quedarse, pero fue una suerte para ella que eso pasará, el la ayudo y ahora ella estaba dispuesta a devolver el favor.
La noche estaba empezando a pasar y JunKo seguía sin dormir, se movía de un lado a otro intentando estar cómoda, pero entonces decidió levantarse e ir a una ventana que diera vista al cielo.
Ver el cielo era de las cosas que más le gustaban, sobretodo cuando habían estrellas le gustaba imaginar que su madre era una de esas estrellas.
Camino hacia la puerta, menos mal se parecía a la que tenía su casa aunque era un más bonita y limpia, al salir empezó a bajar por las escaleras hasta buscar el cuarto donde ella había visto por primera vez a Ken, pero quería sentir el aire en su rostro, fue hacia la puerta está era diferente para ella no tenia manija la cual mover y no era fácil la herida en su rostro aún dolía un poco y su tobillo también, cuando jalo hacia la izquierda pudo abrir la puerta bien, pero solo un poco pero con ello ya pudo abrirla completamente.
Con un pequeño espacio pudo salir y sentarse afuera mirando al cielo, recordando los momentos con su madre cuando era pequeña y empezó a cantar una canción que su madre hizo cuando ella era pequeña para que pudiera dormir.
"JunKo, JunKo, mi muñeca JunKo No llores más, tu hermosa voz no volverá Mira al cielo, y allí estaré En las flores estaré, y en tu corazón también"
Los ojos de la chica empezaron a cansarse, y los bostezós se hacian presentes, y entonces se recostó en el suelo cerrando lentamente su ojo quedandose dormida.
.
.
El sol hacia su aparición nuevamente, Ken había despertado un poco antes y quiso hacer un poco de ejercicio en la habitación que da vista al panorama pero tal fue su sorpresa que encontró a JunKo dormida afuera.
