-Compras en el Callejon Diagon-

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un noche antes los mellizos Potter recibieron sus cartas, la primera vez que las cartas llegaron sus tíos Vernon y Petunia se negaron completamente,  según ellos no querían más magos en su familia. Habían tenido suficiente con la madre de los mellizos (Lily), según Petunia cuando le llegó la famosa carta de Hogwarts a su hermana, sus padres felicitaron tanto a Lily que dejaron de prestarle atención a Petunia, Lily era la adoración de sus padres y el orgullo de la familia, al cabo de un tiempo Lily llegó con un novio (James Potter), el chico Potter era un caballero, ayudaba a la madre de las hermanas Evans lavando platos o cualquier otra cosa que él supiera hacer.

Bueno, ese no es el punto, los tíos de los mellizos terminaron aceptando que ellos vayan a esa escuela, con la advertencia de no causar problemas con la familia del tío Vernon al igual que en el colegio, los tíos pidieron discreción a cambio de que ellos fueran.

Los mellizos en su habitación leyeron detenidamente las cartas, leyeron todo lo que tenían que conseguir, por supuesto que hasta abajo de la carta les pusieron la ubicación del famoso "Callejón Diagon", donde los mellizos conseguirían todos sus materiales escolares. Los mellizos les comentaron a sus tíos, los cuales les dijeron que los llevarían al famoso callejón, pero después de dejarlos ellos se irían y después los mellizos tendrían que regresar en un taxi, los mellizos aceptaron felizmente.

Ahora mismo se encuentran haciendo sus maletas para la escuela, solo les queda una semana, aún así ellos preparan su ropa.

¡Harry James Potter!, ¿tú tomaste mi playera favorita?-El chico de lentes se asustó debido al grito y habló con un toque de nervios y miedo en la voz-¿Yo?
¡Si!, tú-El mellizo de Harry estaba un poco enfadado-
Bueno...Gareth no te enfades conmigo, pero...yo...yo tome tu playera-El azabache con lentes estaba muy nervioso, aún así su mellizo contestó tranquilo-Harry, procura pedir mis cosas y te las prestaré sin problema, pero no las tomes sin permiso.

Después de empacar sus cosas, los dos bajaron con sus tíos para que los llevaran al callejón, ellos ya sabían qué hacer, hasta abajo de la carta les especificaron por donde debían entrar, quien los ayudaría a comprar sus cosas, en qué tiendas comprar sus cosas, etc.

Los tíos y su primo Dudley, los llevaron hasta el bar que daba acceso al Callejón Diagon, los chicos bajaron del auto y se adentraron en el bar, de repente un semi-gigante los recibió con una sonrisa.

¡Hola!, soy Hagrid, me imagino que ustedes son los mellizos Potter.-Gareth asintió al semi-gigante y después de darle una sonrisa habló-Hola Hagrid, un gusto. El es Harry, mi mellizo, es un poco tímido pero con el tiempo se acostumbrará.-Gareth le ofreció la mano educadamente al semi-gigante.-

Hagrid les sonrío a los dos, le apretó la mano educadamente al mellizo más alto(Gareth).—Por supuesto que se quienes son ustedes, miren esa cicatriz en la frente de los dos, aquí todos los conocen, en pocas palabras son famosos.-En eso momento los dos mellizos abrieron sus ojos como platos y miraron al semi-gigante.-

H-hola Hagrid, yo soy Harry, bueno ya me conoces.-Hagrid miró al azabache de lentes y le ofreció una sonrisa, después de eso el gigante los adentró al bar, ignorando toda las conversaciones incomprensibles que se escuchaban, después dieron con una pared de ladrillos y el semi-gigante pegó con un paraguas ciertos ladrillos, para que después se abriera aquella pared que antes eran ladrillos juntos.-

Bien, ahora debemos ir a Gringotts, debemos conseguir el dinero que necesitaran para sus materiales.-Dijo el semi-gigante, ambos mellizos asintieron, el más alto habló-Hagrid, ¿Cómo es que nosotros tenemos dinero en ese gran banco?.
El semi-gigante río un poco, después contestó con una sonrisa en el rostro mientras seguían caminando hacia el banco de Gringotts.-Bueno Gareth, muy buena pregunta. Si sus tíos les platicaron, saben perfectamente que sus padres también estudiaron en Hogwarts, por supuesto que sus padres les dejarían una herencia.-Después de lo que él semi-gigante dijo, los dos azabaches se miraron entre sí para después sonreír y caminar normal nuevamente.-

"Rivalidad y Romance: Un Potter y una Granger"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora