-Heat Lightning -

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7: 𝑰𝒈𝒖𝒂𝒍

Perderme en las sábanas.
A veces puedo empeorar.
Despierto y ya no estás.

Igual, todo fue temporal.

Cuándo te conocí reías con tus amigos, buscando consuelo entre las palabras malsonantes y algunas burlas vagas hacía cualquier cosa. No importaba en absoluto.

Te ví cuándo volteaste y me miraste a los ojos, y aunque no lo esperaba fue cómo un click que unió nuestras almas.

No esperaba que luego te acercaras con una sonrisa y me cautivaras con unas simples palabras. "Nunca te había visto por aquí, ¿eres nuevo?"

No conteste, te miré asombrado y me atragante con el pedazo de pan que estaba en mi boca. "Uh, lo lamento, no importa realmente. Eres lindo, deberíamos hablar luego o algo".

Luego te fuiste con tus amigos y me dejaste ahí, atónito ante la mirada de algunos extraños. Esa noche no pude dormir bien, ni la siguiente, hasta que tres días después volvimos a encontrarnos. Estabas sólo y me invitaste a comer contigo. No pude decir que no, y me acerqué nervioso. Me enamoré en tan sólo una hora.

La foto en mis manos ahora esta humeda, mojada por mis lágrimas que por ahora han sido de nostalgia.

La terapia me ha ayudado, Jay es lindo, le debo la vida. Eso resonó en mi cabeza. Él fue quién me tomó aquella noche y evitó que cayera por mi balcón.

Suspiré. ¿Jake que me diría si es que le dijera que mi psicólogo es lindo? Me regañaría, eso es seguro. Me diría que es poco profesional sentir cosas por mi psicólogo y me pediría que lo cambie.

Pero Jake ya no está.

La lluvia seguía cayendo con fuerza y mi mente divagaba. Igual las cosas estaban mal. Igual mi relación con Jake se iba perdiendo con cada día que pasaba, con cada minuto que respiraba, con cada sentimiento que me generaba cualquier acción de él.

Lo amaba. Lo amaba tanto que me duele. Esa tarde fue mi culpa que Jake saliera de mi casa furioso. Habíamos discutido, y en vez de esperar a que un taxi llegara por él, salió de mi departamento y caminó por la lluvia.

Lo seguí, y cuando él me vió trato de alejarse. Grité cuándo su cuerpo cayó al piso luego del choque, lloré cuando los médicos me dijeron que no pudieron salvarlo. Fue mi culpa.

Nuevamente estoy perdido en mis sábanas con lágrimas comenzando a salir al pensar en cuantas veces te fallé, en cuantas veces me fallé. No quiero dejarlo atrás, pero lo necesito. Necesito poder respirar aunque nada vuelva a ser igual.

-Creo que está debería ser la última sesión-. Los ojos de Jay se abrieron luego de mis palabras. -Puedo preguntar, ¿Qué sucedió?-.

-Uhm, no es nada en contra de tí, en absoluto, de hecho agradecería si pudieras recomendarme alguien con quién asistir a terapia-. Jay asintió sin comprender la situación. Reí al notar que se esforzaba en comprender mi decisión.

-No te odio por salvarme ese día, te lo agradezco demasiado. He progresado, lento, pero seguro-. Un suspiro salió de mis labios. -Sin embargo, creo sentir cosas por tí, tienes casi mi edad, eres lindo y me salvaste, supongo que es normal y simplemente creo que lo mejor para mí será tener otro psicólogo-.

Una sonrisa adorno sus labios. -Pensé que me odiabas, es un alivio saber que no. Te recomendaré un nuevo psicólogo, te enviaré un mensaje con su nombre y dirección de consulta. Le daré todos tus avances y un diagnóstico general. No te preocupes-.

-Esta bien, te lo agradezco. Gracias por todo Jay-. Sonreí nuevamente buscando consuelo en mis palabras. Realmente no quería dejarlo.

-Supongo que deberíamos salir un día. Sí así lo quieres-. La sorpresa se hizo presente en mi mirada mientras sonreía en grande.

-Si, deberíamos-. Ya no podia mirar atrás. Debía superarlo, necesitaba rehacer mi vida. Comenzar nuevamente, y está vez no me echaría para atrás como en oportunidades anteriores.

- Perdón por la demora.