Y aunque sigamos ensuciándonos, me busco en todos los reflejos, y no, no se ven como yo.
Ya no tengo el poder de cambiar. El agua es fria, no hay salida, en la orilla yo yacía. Tu creación sigue en mi alma.
La lluvia seguía tomando posesión de los días de invierno en mi ciudad, realmente no era algo que me desagradaba, al contrario, los amaba, eran días en los que el sonido de la lluvia calmaba mi corazón inquieto, y me hacía recordar momentos donde fui feliz junto a él.
Con una sonrisa, mire a mi alrededor, imaginando que estábamos juntos y tomados de la mano caminando sin preocupaciones, jugando con los charcos, sin miedo a ensuciarnos.
Pero ahora que logró ver mi reflejo en los sucios charcos del centro de mi ciudad, no me veo a mi mismo, no reconozco a la persona que mis ojos contemplan, es solo un cuerpo extraño donde yace mi conciencia.
La velocidad de mis pasos aumenta mientras siento mis ojos picar buscando refugio en cualquier cosa que lograra distraerme.
Y lo recuerdo vivido, como si estuviera ahí de nuevo. Tirado en el suelo, sucio y sollozante. Buscaba piezas en mi propio cuerpo, rebuscando entre huesos esparcidos y mi alma destrozada intentando armar el rompecabezas que era mi ser, buscando mi centro sin cesar y sin temor.
No había salida de aquel sufrimiento, el agua me rodeaba y otra vez, volvía a ahogarme en un mar de lágrimas. La sensación de asfixia me invadía hasta ver mi cuerpo deformado, rodeado de espinas. No, ese no era yo. Tan solo era un espectro de mis miedos, una ensoñación de lo que no quiero ser.
Pestañee por reflejo dándome cuenta que seguía en la misma posición con el paraguas caído y mojandome por la lluvia. Dejé el paraguas en la correa de mi mochila sin importar el agua cayendo sobre mi cabeza ¿Qué más daba si no podía cambiarlo?
Caminé rápidamente hacía mi universidad, casi corriendo intentando no pensar en nada más que mi sueño. Debía anotarlo, Jay así me lo había pedido para hablarlo en la siguiente sesión. Tengo un diario donde todo estaba anotado, desde el momento donde él se fue.
Llegué al baño y seque mi cara y mis manos, me fuí hacía mi salón y anoté todo tan rápido como pude antes de iniciar la clase.
El receso se hizo presente, y también el momento de comer algo. Pedí una americano sin azúcar, tal cuál como lo hacia a diario junto a él.
Me senté mientras repasaba mis apuntes y tomaba pequeñas notas sobre el papel, justo como él me enseño. Todo seguía intacto, sus creaciones siguen grabadas en mi alma, como tatuajes con una tinta inextingible que se esparcen por todo mi ser.
Tan solo era un costal de huesos sin vida, sin alma propia, ni proposito por el cuál respirar. Era inútil, pero él no dejaría que me rindiera, el no se rendiría si yo lo dejara, buscaría la manera de estar juntos.
Y la existe, pero ¿Dé qué sirve conocerla si no se puede hacer?, lo decepcionaría. Nada me asegura verlo otra vez, pero me gustaría intentarlo.
Tire el poco de café frio que sobraba en el vaso desechable y tome mis cosas para volver. Y aunque hubiera algo en mi destrozado corazón, nada sería lo mismo. Pero nunca habrá algo ahí.
Tengo su nombre rondando mi mente como un mantra, repitiéndose tortuosamente mientras escucho su voz llamándome en la lejanía, buscando mi calor, y justo cuando creí tener todo en mis manos, desperte con un nudo en la garganta odiando mis sueños una vez más.
<3
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-Heat Lightning -
Fiksi PenggemarꜤ꧖ Los arboles se balancean en el viento como anémonas en el mar, ¿esta bien si te lo dejo a tí? Ꜥ꧖ He aguantado demasiado, pero siento como la tormenta se acerca, sin miedo, te lo dejo a tí, me rindo. Ꜥ꧖ Después de un rato te callaste y te alejaste...