Capítulo 2.

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Eran tiempos muy difíciles en Equestria. Chrysalis y Tirek habían logrado la enemistad entre las tres razas ponis, los Windigos se estaban alimentando del odio y la apatía aumentando así el poder del cencerro que ya había absorbido la magia de las Princesas Celestia y Luna, sumándole la "traición" de Discord hacia Equestria siendo la causa por la que todo esto está ocurriendo y los pilares de la armonía encerrados y custodiados por esta pareja de maldad.

Twilight no se sentía bien. Nada bien. No se sentía digna de si quiera gobernar Equestria, tantas cosas estaban pasando que ni si quiera había algo que pudiera explicarlo, ni tampoco cómo solucionarlo, no sabía que hacer, estaba en una crisis de identidad, ya no recordaba quién era y como es que se había forjado su poder. Hasta le era imposible creer que ella era la encarnación de la magia. Todo eso la inundaba.

Tan pronto como ella se hundía en sus pensamientos, sus amigas y Spike llegaron a tiempo, todos se encontraban en el Imperio de Cristal, Twilight estaba sorprendida y a la vez aliviada de saber que sus amigas se encontraban bien, pero aún no encontraba el consuelo de su angustia.

Claro que sus amigas notaron esto, cargar con una responsabilidad tan grande podía ser muy difícil y más con una situación tan pesada y horrible como esta, donde se tenían que resolver tantas cosas a la vez, todas intentaron darle su apoyo y confianza para resolver todo ese caos, pero Twilight estaba cegada en su propia decepción.

Sus amigas no se rindieron y una por una comenzaron a recordarle quién era, quiénes son, y qué es realmente la magia de Amistad, recuperando así aunque sea un poco de esperanza en el corazón de Twilight, inclusive Spike le recordaba que aunque ella no confiara en sí misma, todos los demás sí.

Fue así como la princesa limpió sus lágrimas y recuperó la fe que había perdido. Ahora entendía que la magia es mas qué solo laceres y arcoíris y reliquias poderosas, mientras tuviera el amor de sus amigas podía seguir compartiendo su poder.

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—Ahora de verdad lo entiendo, los elementos sólo eran símbolos, la verdadera magia siempre ha estado AQUÍ. Y mientras mas entienda lo poderosa que es la amistad, ¡más fuertes seremos todos! ¡Unidos! —

La princesa finalmente encontró el origen del poder de toda la magia de la Amistad, y el poder que ella y sus amigas pueden ejercer al compartirlo, con su propia magia alicornio conjuró el poder de la amistad en un rayo de luz y arcoíris, destruyendo así el cencerro y arrebatándoles la magia que habían retenido Tirek y Chrysalis en ellos mismos.

Equestria volvió a la paz de la que antes gozaban, la magia de Discord, Celestia y Luna fue recuperada, y estos no tenían nada agradable para el centauro y la cambiante.

—¡No hay un castigo suficiente para lo han hecho! —vociferó molesta la alicornio mayor.

—¡Esto no hubiera pasado si Sombra no nos hubiera abandonado! —quejó en gritos la cambiante, desesperada por no hallar otra salida.

Las tres alicornios voltearon simultáneamente entre sí, ¿Sombra había regresado? ¿Cómo? ¿Y en dónde se encuentra?

—¡Ese maldito nos usó para obtener lo que quería! —respondió desesperado y lleno de ira el centauro.

—¡Les ordenamos que nos digan en dónde está antes de su petrificación! —ordenó Luna mostrando la misma molestia que su hermana mayor.

La pareja malvada se negaba a decir algo, no les querían dar ese gusto aún cuando ellos ya no tenían nada más que perder mas que su orgullo y maldad. Al no haber respuesta, Celestia, Luna y Discord petrificaron con su magia los cuerpos de estos quedando una estatua de piedra que sólo recordaba la discordia y la maldad, y a su vez el derrocamiento de esta.

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