Si de una cosa estaba Keila segura, es que no conocía para nada aquel lugar. Estaba en una habitación pequeña, rodeada de 3 personas expectantes a su despertar.
El hombre de la cicatriz volvió a hablar, cambiando de pregunta...
-¿Cómo te llamas?
Ella lo miró y abrió la boca para responder... Pero se detuvo unos segundos antes.
-N...no...lo sé- dijo la niña totalmente confundida.
Miró desesperada a su alrededor buscando algo que le pareciera conocido, pero sin éxito.
Y la cicatriz del hombre que se encontraba frente a ella no la tranquilizaba para nada.
-¡¿Donde?! ¡¿ Donde estoy?! ¡¿Quién es usted?!- gritó ella levantándose de la cama.
El hombre la miró con tranquilidad esperando a que se calmara
-¿Ya acabaste?- preguntó repentinamente congelando a la niña- Cálmate... No se que te ha pasado... pero aquí no te servirá saberlo. si te distraes un segundo para pensarlo, te matan...-
la niña se estremeció al oír lo último
-¿Ma...matar?
-Asi es niña... aquí todos tratan de sobrevivir y tendrás que aprender a hacer lo mismo a costa de los demás...- él se levantó y se acercó a la puerta, ya dispuesto a acabar la situación.
-E-espere...
El se detuvo esperando oír lo que la niña iba a decir, pero se sorprendió al oír una pregunta
totalmente ajena a su normalidad.
-¿C..cómo se llama usted?- El giro la cabeza extrañado.
Nadie le preguntaba cosas de él... pero no podía sorprenderse de algo tan insignificante...
-Como tu... No lo sé... Aquí me llaman Jaguar
La niña trató de salir de aquel estado de confusión repitiendo la última palabra proferida por
aquel hombre desconocido que, acompañado de sus compañeros, salió rápidamente del lugar...
-J...Jaguar
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Unos días después la niña estaba totalmente recuperada físicamente pero su mente aún
permanecía turbada y confundida. Una situación como esa era algo muy complicado para procesar en la mente de una niña de esa edad.
Ella había visto a Jaguar unas 3 veces en ese tiempo y siempre de lejos, pero cuando lo veía cerca tenía cierta seguridad. La presencia de aquel misterioso hombre le infundía tranquilidad en todo el caos que la rodeaba.
Pero el verdadero caos aún estaba por llegar.
Ella estaba por experimentar cómo era el mundo de lo ilegal... el mundo de la supervivencia
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La niña había tenido la intención de explorar los alrededores del campamento e intentar conocer a los habitantes de este mismo, creyendo que eran amables... Pero qué sorpresa se
llevó...
Al caminar un poco por los alrededores del campamento se encontró con un grupo de niños de aproximadamente su misma edad o un poco mayores.
Al intentar acercarse, una pequeña rama se cruzó en el camino de sus pisadas y el ruido característico de su ruptura anunció la presencia de la niña cerca de los niños.
Estos se dieron vuelta bruscamente y examinaron a la niña de pies a cabeza.
-...-Todos la seguían mirando con intensidad, con ojos oscuros y penetrantes.
-...H-hola...- exclamó la niña tratando de obtener una respuesta amable
-¿Eres la nueva?- dijo un niño acercándose a ella con paso seguro.
-S-si...- la niña se sintió intimidada por la cercanía de aquel niño más alto y al parecer más sombrío.
-¿Cuál es tu nombre clave?- preguntó una niña detrás del chico
-N-nombre...¿Clave?-La niña no comprendía lo que trataban de preguntar
-¿Cual es tu animal asignado...?- reformuló el niño mirándola aun con más insistencia
-N-No me asignaron ningún animal...- ella retrocede con timidez ante aquel infante tan sombrío.
-... - el la miro unos segundos y dijo para sus adentros- eso quiere decir que aún no forma parte del escuadrón Hunters... Aunque...- la miró de arriba a abajo- No creo que sobrevivas
ni 2 días...
-Estoy aqui hace 4 días...- dijo ella tratando de defenderse
El niño la miró con molestia y se acercó a ella abruptamente con enojo
-Escúchame bien niña... Este no es un lugar en el que puedas hablar como quieras... Aquí te metes con la persona equivocada...- sin terminar de hablar, en un movimiento rápido la maniobró quedando detrás de ella y apuntando un cuchillo a su cuello- y mueres...
Un escalofrío recorrió a la niña de pies a cabeza paralizando sus miembros aun después de que el niño la soltara. Sin decir más el niño se fue acompañado por los demás niños dejando a la niña ttemblando.
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En la mira
ActionUna joven de cabellera negra miraba hacia la ventanilla del avión con cierta nostalgia, escondida por una dureza pulida de las tormentas de la vida. Suspiraba mientras veía la tierra en la cual vivió tantos años se alejaba y se perdía de vista entr...
