𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟑

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El joven miró el plato sobre la mesa; aquella vista se veía tan apetitosa, pero el ambiente desde hace horas se sentía tan extraño que lo inquietaba.

Tomó un tenedor y pinchó la carne, llevándose una pequeña cantidad a la boca para masticarla lentamente. El sabor se derretía en su lengua: el caldo espeso y los condimentos le hacían lamerse los labios. Aunque no tenía hambre, la textura tierna y jugosa de la carne había despertado su apetito.

El peculiar ambiente lo mantenía en guardia mientras retiraba el cubierto de sus labios y miraba a su padre con desconfianza.

Esperaba que Neumann estuviera junto a su padre, esperaba una reprimenda y algunas palabras, esperaba otro castigo- mientras su mirada se dirigía al suelo y volvía al frente.

Pero... fue todo lo contrario...

Sentía las miradas de sus padres y Javier, quien estaba a su lado, fingía observar al frente como si fuera su caballero escolta.

"Qué ridículo".

"Finge actuar como un caballero, como si pudiera lograr tal cosa", pensó, rodando los ojos.

"Qué huérfano más patético".

"Me das rabia..." Tragó pesadamente la carne.

Colocó los cubiertos de plata sobre la mesa y se le ocurrió una idea tan divertida que solo pensar en ella le hacía sonreír y soltar una que otra risilla.

Dejó caer uno de los cubiertos con un sonido sutil. Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios mientras sus ojos observaban agudos a Javier.

-Javier...– comenzó.

-Sabes, en los banquetes y fiestas de los nobles, es costumbre ofrecer a los menos afortunados... - Extendió la mano hacia la pila de pan que tenía enfrente y tomó una gruesa rebanada empapada en los jugos de la carne, sosteniéndola frente a Javier.

-Es una forma de... caridad - dijo, mirando a Javier con ojos maliciosos.

Los ojos de Javier se clavaron en Lloyd, percibiendo la clara humillación. La sonrisa de Lloyd se amplió aún más en su rostro.

-Considerando tu... situación - dijo el joven mientras acercaba un poco más el pan hacia el caballero - pensé que podrías apreciar este gesto de generosidad.

Sin embargo, Javier ignoró al joven con un gesto en el rostro. Regresando su mirada al frente.

Lloyd, aún con el pan en sus manos, miró a Javier con rabia. Se sentía humillado, rebajado y expuesto.

Con un poco de dignidad, dejó el pan sobre el plato y continuó con su comida. El puré de papa bañado en los jugos de la carne le proporcionaba un gusto reconfortante; su lengua percibía el sabor de la comida, pero...esta situación le agobiaba tanto que no podía sentirse cómodo de alguna manera.

Dejó los cubiertos sobre la mesa y se llevó una mano a la mejilla, viendo a Javier con fastidio y observando aquel pan en el plato con rabia que lo consumía.

"No quiero estar aquí", frunció los labios.

"¿Por qué no dejas esta burla y me dices de una vez mi castigo?" Miró a su padre, quien al sentir la mirada de su hijo le dirigió una mirada calmada.

El joven sintió una punzada de dolor en el corazón y no pudo evitar llenarse de enojo.

"Neumann, Bayern... no importa con quién sea, siempre será lo mismo", murmuró, crujiendo los dientes.

Sin poder soportarlo más, Lloyd se levantó de la mesa. El sonido de la silla moviéndose hacia atrás resonó con fuerza, pero él no lo escuchó, manteniendo su atención en la puerta.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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Una Juventud Robada- The Greastet Estated Developer (Versión en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora