"𝐏𝐚𝐢𝐧𝐭 𝐦𝐞 𝐚 𝐡𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧 𝐨𝐟 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝𝐢𝐞𝐝 𝐦𝐨𝐮𝐭𝐡."
Dos vampiras, Helena y Victoria, se embarcan en un intenso romance que desafía los siglos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su amor se torna oscu...
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Año 2020, La Corte de la Sangre Eterna ― Marburgo, Alemania
Eran alrededor de las seis de la mañana, no suelo levantarme tan temprano. Pero esta ocasión lo ameritaba, ya que hoy era mi ultimo primer día en la Academia Darkthorne. Estaba super emocionada ya que yo era la elegida para representar al comité de vampiros de la realeza. Pero de repente escuche como se abría la enorme y oscura puerta de mi habitación.
― Helena, buenos días. ― Dijo Elizabeth en un tono bastante frio.
― No es hora de preguntas Helena, solo vengo a avisarte que la familia Salvatore vendrá a cenar en la noche y pido que te comportes. No quiero que nada salga mal, me oíste.
― Mire a mi mamá confundida pero no le di mucha importancia. ― Esta bien mamá, como tú digas.
― Bueno solo era eso, que tengas buen día en la academia y recuerda mantener nuestro apellido en todo lo alto. ― Menciono Elizabeth mientras cerraba la puerta con fuerza.
No le di mucha importancia a lo que me había dicho mi madre. Por lo general a nuestro hogar asisten muchos vampiros de la realeza, así que no me sorprende que una familia de un reconocido apellido nos visite. No conocía mucho sobre los Salvatore, solo se que eran una de las familias reales más poderosas de nuestra ciudad y que tenían una hija de mi edad. Sin darle más vueltas al asunto me fui a tomar una relajante ducha y fui a ponerme el unifome de la academia. Esta hermosa y coqueta vampira tiene mucho trabajo por hacer. Sin mas rodeos baje las enormes escaleras y fui por mis cosas.
― Vladimir miro a su hija algo extrañado. ― Haber Helenita, ¿para dónde vas con tanta prisa?.
― Papá por favor no me llames así, ya tengo 1800 años. ― Mencione mientras volteaba los ojos y tomaba las llaves de mi auto.
― Ay pero que amargada eres, para mi siempre serás mi pequeña Helenita. Pero bueno, que tengas un buen día en la academia cariño. ― Dijo Vladimir mientras abrazaba fuertemente a Helena.
— Muchas gracias papá, te amo mucho; nos vemos a la noche. — Dije mientras le correspondía el abrazo.
Mi papá era una de las personas que más amaba en este mundo después de mi mamá, ellos para mi eran mi todo. Y en especial mi papá, ya que el es mejor papá del mundo ante mis ojos. El clima estaba como a mi me gusta, totalmente nublado y el cielo oscuro. Era perfecto para quedarme en casa viendo películas de posesiones pero el deber en la academia me llama.
Luego de algunos minutos de un pequeño viaje habia llegado a la academia. Estaba un poco nerviosa pero no era nada que yo no pudiera soportar.
― Buenos días Helena, te he extrañado muchísimo. ― Mencionó Anastasia mientras le daba un fuerte abrazo a Helena.
