•Capitulo 2•

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¿Qué hace él aquí? ¿Katsuo le habrá dicho que trabajo aquí? Hablaré con él luego para preguntarle ¿Acaso está enfermo? ¿Qué está pasando? Esos eran los pensamientos de Mayu, como dijo anteriormente, nunca se imagino un escenario en donde se encontrará con Suna después de 7 años. Alguien la sacó de sus pensamientos cuando le hablaron.

-¡Doctora Mayu! ¡Tenemos un intento de suicido en la habitación 220, Paciente Tatsuo Akira!- Exclamó una enfermera.

Suna pudo ver el terror en los ojos de Mayu, vio como su cuerpo se tensaba, vio como sus ojos amarillos se pusieron más oscuros a medida que pasaban los segundos.

-¡Llama al Doctor Koushi y al Doctor Tetsuro, rápido!- Exclamó exaltada, aún el terror se podía ver en sus ojos amarillos.

Mayu salió corriendo dejando los papeles que llevaba en la recepción de arriba, diciendo algo a las enfermeras, pero que Suna no logró a escuchar. Después de eso salió rápido a la habitación 220, que estaba enfrente de la de Nozomi. Suna se sentó en una de las sillas que había ahí, de un momento al otro dos doctores pasaron corriendo enfrente de Suna hacia la habitación 220.

-Traigan sangre A positiva, rápido- Grito Mayu.

Después de escuchar ese grito, enfermeras y doctores, corrían de un lado al otro, adentro y afuera de la habitación, Rintaro se había mareado de ver a tantos doctores y enfermeras dando vueltas de un lado para otro, así que decidió irse a la habitación de Nozomi.

Cuando estuvo enfrente de la habitación 213, (habitación de Nozomi), antes de voltear la manija volteó para atrás inconscientemente, encontrándose con Mayu y dos doctores más. Un doctor de pelo negro estaba hablando con lo que parecía ser la madre del chico, el otro estaba hablando con Mayu y con una enfermera y enfermero. Mayu se veía realmente preocupada y cansada.

Suna Rintaro

Termine entrando a la habitación de Nozomi, estoy realmente preocupado por ella, el accidente que tuvo fue muy fuerte.

Aunque aún no se me va de la cabeza de que me acabo de encontrar a Mayu, no sabía que ella trabajaba aquí. Desde 2 de preparatoria, sabía que ella quería estudiar medicina para ayudar a la gente, pero nunca pensé que trabajará en el hospital central de Tokio.

Una voz me sacó de mis pensamientos, era una enfermera.

-¿Le gustaría hablar con la Doctora a cargo de la Señorita Nozomi?- Pregunto muy amablemente una enfermera.

Me quedé pensando unos segundos, no me habían dicho casi nada acerca de la salud de Nozomi, nisiquiera sé quién es la Doctora encargada.

-Si, está bien- Terminé respondiendo.

La enfermera sonrío.

-La doctora ahora se encuentra atendiendo un paciente, pero si desea lo puedo llevar a su oficina- Explicó. Yo sólo me limite a asentir.

La enfermera me hizo una seña para que la siguiera, salimos de la habitación y me fije en la de enfrente, la puerta estaba cerrada. La enfermera me llevo hasta el piso tres en una habitación casi al final del pasillo. Abrió la puerta y se hizo a un lado para dejarme pasar.

-Le avisaré a la Doctora que está aquí- Dijo mientras dejaba unos papeles encima del escritorio -Siéntate donde gustes- Dijo, a lo que yo respondí con un asentimiento, me senté en una silla que estaba enfrente de el escritorio.

Rosas y hospital ❇ || Suna Rintaro || ❇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora