«⁰⁵»

80 9 0
                                    

«⁰⁵»

Carlos

Estaba pensando desde que miró como el monegasco había salido por la puerta, sus ojos brillantes y su rostro rojo por la molestia, Carlos sabía que quizás por sus palabras Charles se habría enojado. No era su intención pero quizás Lando tenía razón, ese chico le metía en muchos problemas, y solo quizás lo que sintió al escucharlo decir eso era lastima.

Había hecho una llamada con Lando respecto a lo que le había pedido, todo estaba bajo control o eso parecía, su estómago comenzó a gruñir por el hambre y fue cuando solo fue por la única opción y era ir al burdel del hotel para comer algo. Cuando entró al lugar solo pudo ver algunas mesas con hombres y señoritas.

—¿Y su esposo no va a comer con usted?—esa pregunta taladro en su mente, desde hace una hora estaba pensando en Charles y en dónde podría estar, pensó que estaría hablando con alguno de los empleados de este lugar pero al ver alrededor solo le genero mas dudas.

Miró su reloj de muñeca y vió que eran las cuatro de la tarde.

—Ire a buscarlo para comer juntos—dijo antes de volver a salir del lugar, miró alrededor, se estaba haciendo tarde y no quería que se atrasaran de nuevo.

Carlos se acerco a un par de señores que estaban sentados en unos troncos, parecían que estaban bebiendo mientras reían.

—Disculpen...estoy buscando a un chico, un poco más alto, rubio, ¿cabello castaño?...—dijo antes de que los señores le mirarán extrañados.

—Si, estuvo aquí hace poco...—dijo uno de ellos, mirando de pies a cabeza a Carlos—. Escuché que ustedes son esposos. ¿Usted es el hombre importante de las industrias petroleras, no?

Carlos bajo la mirada, al parecer el rumor ya estaba en todo este pueblo, solo lo hacía querer irse antes, y la palabra esposos, esa palabra le sabía amargo sabiendo que se trataban de ellos dos.

—Si, pero quisiera saber si me podían decir a qué dirección se fué, se está haciendo tarde y no quisiera que le pasara nada.

—Estuvo aquí, y luego se fué hacia allá—señalo el otro señor, Carlos miró a donde le decía—. Muy amable el jóven, definitivamente son una pareja linda.

Carlos no pudo evitar sentirse extraño, asintió y luego de una sonrisa agradeció y siguió el camino que le indicaron.
Charles.
Comenzó a reconocer en que fue lo que le hizo a Charles salir y no avisar, no tenía su contacto oara llamarlo, no sabía si fue por lo que sucedio pero si era por eso estaba dispuesto a pedir una disculpa. No quería que terminará mal.

En cuanto más caminaba y preguntaba estaba seguro que Charles estaba cerca, y por alguna razón recordó cuando el monegasco le había ayudado a su manera tan tensa de sobre pensar, a sus pequeños momentos de estres y querer hacer todo a la perfección. Que en estás últimas horas ya no aplicaba como alguien perfeccionista. Ahora estaba en busca de Charles y si no lo encontraba se culparía por no actuar como debería.

Cuando estaba a punto de pasar un pequeño local, la voz de un hombre llamo su atención, estaban dentro del mismo así que se acercó lo más rápido al escucharle decir "si que eres bonito, no debería dejarte solo tu esposo" y su risa tan asquerosa que a Carlos se le revolvió el estómago. Cuando entró, Charles estaba enfrente del hombre, más grande por unos años que Carlos, parecía querer acercarse.

—¡Oye, aléjate de él!—gritó, a pasos rápidos fue hasta Charles dónde empujó un poco al hombre para que se alejará y quedará él enfrente de Charles—. Ni lo pienses enfermo.

Carlos le dió una de sus peores miradas antes de darse cuenta de que eran mínimo unos cuatro hombres, se giró y tomo del brazo a Charles quién le miraba son decirle nada, Carlos se giro al ver a los demás. Y antes de que pudiera salir, le tomaron de brazo para recibir un golpe en el pómulo, soltó a Charles y por unos segundos el golpe lo descolocó.

En Cualquier Lugar || Charlos¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora