Confidencial ⚝ Minsung

⚝. Nueve

Las luces estaban apagadas y ambos sin ninguna prenda de ropa, en la habitación.

─Jisung, el contrato. ─Suspiró sintiendo como la lengua del rubio recorría su erecto pene.

─¿Aún insistes? ─Dijo con dificultad antes de sacarlo de su cavidad y ponerse de pie.

─Lo haremos después, ¿te parece? ─Le susurró al oído antes de sentarse en sus piernas y rozar sus falos descubiertos.

─Oh… ─Lo agarró del trasero y unió sus labios en un lento pero profundo beso en donde sus lenguas jugaban sin parar.

─¿Condón? Preguntó Jisung  con una sonrisa.

─Primer cajón.

Se levantó y rápidamente abrió el cajón, visualizó una pequeña caja y agarró uno de los condones.

─¿De casualidad tienes lubricante? El del condón no es suficiente, duele

Minho sonrió y lo atrajo de la cintura, haciendo que se siente sobre él nuevamente.

─Yo me encargaré de que no duela. ─Agarró el condón de sus manos y lo dejó a un lado antes de volver a unir sus labios.

Subió una de sus manos y puso un par de dedos frente a los labios de Jisung.

─Chupa. ─El rubio acató la orden y los lamió sin cortar el contacto visual. Aquella mano bajó sigilosamente hacía su entrada.

─Verás lo que este "viejo" te hará sentir, bebé. 

Lo tenía boca abajo y tenía tres dedos dentro de él saliendo y entrando constantemente, le encantaba, pero empezaba a no ser suficiente.

─Ah, M-Minho… ─Soltó un pequeño gemido y el pelinegro sacó sus dedos de su húmeda entrada. Volteó a Jisung  y ambos hicieron contacto visual.

El rostro del rubio era un desastre, estaba sonrojado, tenía sus labios regordetes hinchados y una leve capa de sudor en su frente.

La mano de Minho agarró su polla con el preservativo ya puesto y la alineó en el sediento agujero de Jisung .

─Despa...cio… ─Sintió como entraba en un empujón haciendo que su cuerpo tiemble.

Mordió su labio inferior mientras sujetaba fuertemente las sábanas de la cama.

─Aprietas mi polla como virgen, bebé, relájate un poco. ─Dijo con su ronca voz antes de dar una fuerte embestida, haciendo que Jisung  suelte un jadeo.

─¿Cómo dijiste?¿Qué era muy viejo para tí, precioso? ─Dió otra embestida escuchando un fuerte gemido por parte del menor.

─Yo..ah.. ─Empezó a ir cada vez más rápido, haciendo que Jisung  este a nada de llegar a su punto, pero la mano tatuada del pelinegro agarró aquel erecto falo y aplastó su punta con el pulgar.

─Tienes la mala c-costumbre de hacer eso.. ─Musitó tembloroso.

─Retractate. ─Dijo sin parar el ritmo de sus embestidas, haciendo del menor un mar de gemidos y jadeos.

─Mhm.. ─Una mano de Jisung  intentó sacar la de Minho pero esto solo provocó que acorralaba ambas manos sobre su cabeza, dejándolas inmovilizadas.

─Hazlo. ─Dijo el mayor una vez mas entre jadeos.

─Me retracto, M-Minho, era broma...─Su voz era una mezcla de gemidos y jadeos.

Quitó su mano y fluidos salieron disparados manchando el abdomen del pelinegro, quien poco después terminó dentro de aquel preservativo.

─¿Ves? No era tan complicado. ─Sonrió antes de empezar a besar aquellos pezones descubiertos del rubio, quien inmediatamente se quejó.

─¿Qué...?

─Shh… ─Puso su mano sobre sus labios, sin dejar de lamer aquellos botones.

─Esto aún no acaba. 

Le dolían las piernas, y ni hablar del trasero, era como el puto infierno, había despertado hace más de media hora, pero su cuerpo le impedía moverse con facilidad.

El rubio miró a su lado a aquel pelinegro completamente dormido y cómodo.

─Tsk. ─Chasqueo su lengua antes de buscar alguna prenda suya a su alcance.

Agarró la primera camisa que vio y se la puso, debería intentar ir al menos al baño.

Se levantó apoyándose de la mesita junto a la cama y la camisa cayó, Ilegando un poco más arriba de las rodillas.

Joder, sabía que a la segunda ronda debió haber parado.

Murmuró y cojeando de dirigió al baño que se encontraba al otro lado de la habitación.

─Ouch… ─Se adentró en el baño y cerró la puerta con cautela, no quería despertara Minho, no estaba de humor para aguantar sus idioteces.

Se quitó la camisa que al parecer era de Minho, y se vio frente al espejo. Estaba hecho un desastre. 

Su pecho estaba rojo y tenía marcas en este, al igual que en su entrepierna.

─Es un pervertido. ─Murmuró antes de meterse a la ducha, tal vez necesitaba un baño para poder sentirse un poco mejor. Al menos un poco.

El agua fría abrazó su piel haciéndolo temblar levemente por la temperatura.

De repente, escuchó como la puerta del baño era abierta seguido de la puerta de la ducha, mostrando a un Minho completamente desnudo.

─¿Pero?

─Vine a bañarme, en mi baño. ─Jisung  rodó los ojos.

─No dije nada.

Musitó ignorando su presencia y disfrutando la fresca agua que caía de la regadera.

Sintió como Minho se apegaba tras él y Jisung volteó rápidamente al sentir su polla en su trasero.

─¿Qué sucede? ─preguntó Minho con una sonrisa burlona.

─Tú..

Y antes de que pudiera quejarse, sus labios ya estaban siendo atacados por los del mayor.