LA SANGRE DETRAS DE LA MAGIA [ALIANZA]

Capítulo 3

ESCAPE

Podía sentir el frio en mi cuerpo, recobré la conciencia, abrí mis ojos lentamente y de inmediato sentí un dolor punzante por todo el cuerpo. Al intentar moverme, noté que estaba cubierta de heridas, algunas todavía sangrando. La desesperación me invadió, pero me obligué a concentrarme. En ese momento, una figura se acercó, y sentí el toque de unas manos cuidadosas intentando poner vendas en mis heridas.

Mi instinto de supervivencia se activó y, sin pensarlo, me lancé hacia ella, tratando de ahorcarla, forcejeó con fuerza, pero no intentó hacerme daño.

―No... ¡espera! ―dijo con dificultad.

Algo en su tono me hizo detenerme. La solté y respiré hondo, intentando calmarme.

―¿Quién eres?―pregunté con voz ronca, tratando de alejarme.

―Tranquila, no te haré daño. Me llamo Isol, trataba de ayudarte. ―La voz era suave, pero firme.

Mire a mi alrededor y no era una celda cualquiera, había sangre en las paredes, olor a hierro metálico y muchas celdas además de esta.

Ella trasmitía un olor similar, parecía una pequeña rata, de cabello oscuro y ojos cafés, estaba sucia de pies a cabeza, con su vestido roto y manchado de sangre, se me hizo curioso su estado y tranquilidad.

―Soy Elystia. ¿Dónde estamos? ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo es que sigues viva?

Isol masajeó su garganta, recuperando el aliento.

―Estoy aquí como alimento de reserva, esto es un castillo antiguo donde se realizan las reuniones de los vampiros. No soy una bruja completa; soy hija de una bruja y un humano. Por eso, me mantienen viva solo si no encuentran otra presa rápidamente. ―Me explicó con simpleza y con una sonrisa de resignación―. Sabias que...―miro hacia las demás celdas, ―los vampiros pueden influir en el dolor de sus víctimas según sus intenciones al morder. Es un castigo cruel, lo he visto en cada celda que hay aquí.

―¿Cómo sabes todo eso? ―le pregunté, curiosa pero todavía desconfiada.

―He vivido suficiente tiempo entre ellos para aprender. ―dijo, mirando hacia el suelo. De repente, sus ojos se fijaron en el libro que llevaba―. Ese libro...

―¿Qué sabes sobre el? ―pregunté, ahora más interesada puesto que no sabia que era exactamente lo que quería mi abuela al entregármelo.

―No mucho, pero sé que las brujas rojas podrían descifrarlo. Las más antiguas claramente, lo escribieron según sé, y aunque no conozco brujas verdes antiguas, es recomendable ir con las rojas. ―explicó con calma.

En ese momento, la puerta de la celda se abrió de golpe, y el vampiro de ojos ámbar entró, sacándome a la fuerza. Luché, pero él era demasiado fuerte y mis heridas aun quemaban bajo las vendas. Me arrastró hasta un salón donde los demás vampiros se reunían. Me lanzó al suelo con desprecio y pude ver desde el suelo a muchos presentes.

―¿Qué piensas hacer con ella, Kyron? ¡Mataste a otro vampiro! ―gritó uno de ellos, furioso.

¿Kyron? Ese es su nombre...

―No me gusta compartir la sangre. ―respondió Kyron con frialdad. ―Él se metió donde no lo llamaban.

―¡Pues que su castigo sea que la comparta! ―grito un vampiro al fondo del salón.

Los insultos volaron por la habitación mientras discutían, los gritos y quejas eran severos, tape mis oídos rogando a la magia del bosque. Finalmente, decidieron devolverme a la celda. Kyron me tomó del cabello y me arrastró de regreso con poca paciencia. Mientras pasábamos por el pasillo, escuché a Isol gritar mi nombre desde abajo con suma desesperación.

―Así que te llamas Elystia. ―Kyron se detuvo y me soltó bruscamente―. Ese nombre no te queda, muy bonito para alguien tan fea. Zanahoria... si ese te queda, con ese cabello tan peculiar hasta la zanahoria se ofendería.

Fruncí mi seño, pero aproveché su burla como distracción e intenté levantarme para correr hacia una ventana detrás de él, pero fallé y caí sentada contra el frio piso gracias a su empuje. Kyron se quejó de fastidio y me miró con desprecio.

―Debí haberte matado en el bosque ―dijo, lamentándose.

―¿Y por qué no lo haces ahora? ―Le reté con burla.

La vena de su frente se resaltó y sus cejas se arquearon en una expresión de furia. Me tomó del pie y me arrastró de vuelta a la celda, arrojándome dentro con desprecio antes de marcharse.

―Tenemos que escapar. ―Susurré para Isol.

―Lo he intentado antes, pero sin magia es muy difícil. ―respondió Isol con desánimo.

―Yo me encargaré de la magia. Tú guíame. -dije, decidida. ―Esta oscureciendo y no es bueno.

Isol asintió y comenzamos a planear nuestra fuga. Con una semilla que llevaba conmigo, utilicé mi magia para hacerla crecer y abrir la celda con el mínimo ruido posible. Trepamos cuidadosamente hasta un pasadizo, y justo cuando estábamos a punto de salir al exterior, un tremendo estruendo sacudió aquel castillo.

―Ya se dieron cuenta de nuestro escape. ―dije, sintiendo mi corazón acelerarse.

Isol comenzó a temblar de una forma desesperada que me aterraba a mí el doble, pero solo la tomé de la mano y la calmé mirándola con firmeza. La salida nos llevó a la parte trasera del castillo; ya en el bosque, comenzamos a correr sin parar. Mis heridas se reabrieron de nuevo, y empecé a correr más lento. Isol tomo de mi brazo ayudándome a correr, sentía mi corazón palpitando a una gran velocidad y mis venas hervir por la tensión de las heridas. Mi visión se nublo un poco, miré al suelo para concentrarme y vi que mi vestido estaba un desastre, sumamente rasgado.

Era el verde favorito de la abuela Uraly.

Escuchaba la voz de Isol, pero sus palabras se mezclaban con el sonido de la lluvia que empapaba mi espalda y pies. Un rayo cayó cerca, revelando varias siluetas en el bosque. Continuamos corriendo hasta encontrar un gran árbol donde nos escondimos.

―Nos van a encontrar. ―sollozó Isol.

Se notaba lo cobarde que podía ser en situaciones de tensión y eso me fastidiaba un poco.

Debía tranquilizar mi corazón para no perder la conciencia. La abracé, tratando de calmarla, porque si nos descubrían estaríamos perdidas. Escuchamos las pisadas de varios vampiros acercándose, su sonido se intensificaba al pisar los charcos formados por la lluvia. Tapé la boca de Isol cuando sentí que un vampiro estaba justo al lado de nosotras, al lado del gran árbol.

Levante mi dedo y lo acerque a mi boca; Isol asistió con la cabeza apunto de llorar.

―Las estoy oliendo. ―canturreó el vampiro con una voz siniestra.

Nos quedamos inmóviles, temblando de miedo. La tensión era insoportable, pero sabíamos que debíamos mantener la calma para sobrevivir; Isol escondió la cabeza en mi pecho, buscando refugio.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco golpes al árbol.

Una ausencia de luz repentina me hizo saltar y los ojos mas rojos que haya visto estaban al frente de nosotras.

―¡Bu!

___________________________________

MIS CRIATURAS, AUN VIVO, YEIII

POR CIERTOO!!! WATTPAD ME ESTA QUITANDO MIS GUIONES LARGOS  Y BELLOS "―" POR LOS CORTOS "-" 😭.
PERSONALMENTE NO ME GUSTAN LOS GUIONES CORTOS JAJAJAJA, PERO NI MODO ASÍ ES WTTPD.

LES DEJO ESTE CAPITULO AQUÍ Y PROCEDO A DESAPARECER JAJSJAJ MENTIRIS :3

GRACIAS POR LEER, LOS VEO EN EL PROXIMO CAPÍTULO.

Esos lectores fantasma me ilusionan muy feo 😔

Att: Demir♡