capitulo 3

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La fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada

Y Mérida todavía no podía creer que había regresado al pasado, mirando a todos a su alrededor

La estúpida e ingenua Mérida..sin embargo, ahora era diferente,una persona que sabía que había una trampa

Mirando como su hermana se reía con los invitados,era el diablo entre las mujeres malvadas, el que llevaba la máscara del santo

"Pagarás por todo"

Se había prometido a sí misma que nunca perdonaría a esa perra, sin importar las consecuencias

Sin importar que fuera su sangre

"Nunca te perdonare"

—Princesa ¿Se encuentra bien?—

Esa voz

Los ojos de Mérida se tensaron ante la inesperada voz

Su rostro se puso pálido

Estaba tan frustrada que el calor se apoderó de sus ojos.

Aquel dueño de aquella voz no era nada menos que el mismo Peter pan el hombre que se encargó de llevarla a la "muerte"

Una copa vacía que sostenía la pelirroja y un silencio incómodo lleno el salon

—¡¡Mérida!!—

El mismo Peter pan  ahora tenía vino goteando por su cabello rojo

—Merida… —susurró Rapunzel al notar que la joven respiraba con fuerza.

Peter la miro con preocupación algo que solo enfado más a la pelirroja

Cómo se atrevía a mirarla así cuando solo era una cucaracha mentirosa

La voz de su madre solo se hacía más lejana, no le importaba nada

"Es una salvaje"

"Cómo puede ser una princesa"

"Pobre de la princesa Ana, tiene que soportar a esa malvada mujer"

"Dios nos bendiga con esta clase de mujer"

Miles de rumores llenaron el salón de fiesta

Ana corrió rápido para ayudar a Peter

Pero qué es lo que te pasa!!— le gritó la menor —Peter estás bien

—Fue solo un accidente —sonrio Peter aceptando el pañuelo de la princesa menor

"Eres tan desagradable"

—Alteza, disculpe mi atrevimiento, pero creo que es mejor que me lleve a la princesa a tomar  aire—Hablo Rapunzel con una reverencia

El rostro de Rapunzel estaba inexpresivo cuando la miro,pero estaba un poco pálido, obviamente no esperaba esa reacción por parte de su princesa

La reina  la miró y, torciendo el gesto, espetó

—Bien—

—Tranquila. Estoy bien —indicó, sonriendo con alguna dificultad— Por favor sigan en lo suyo

Ana se llevó las manos a la boca. Aquella mirada de desaprobación

—Por todos los santos,
Mérida:Recuerda que eres una Princesa y la siguiente heredera por lo que le debes un respeto a tu pueblo y una disculpa a Peter —

"Claro la dulce y tierna Ana sale de defensora, no podías quedarte callada verdad"

Al escuchar aquella advertencia, la joven miró con una gran sonrisa a su hermana y, tras  alisarse el vestido y arreglarse su bonito cabello rojo
apuntó con gesto

—Sé muy bien quién soy, y
no necesito que nadie me lo aclare, por lo que no te incumbe querida hermana—

Pálida y a punto de que se le saltaran las lágrimas, Ana sin decir nada, salió corriendo por la puerta principal

—Merida—susurro Peter

"Por qué no vas detrás de tu querida Ana"

Mérida rodó los ojos ignorando el ambiente que se había formado gracias a ella y no tuvo remedio que mirar a Peter

Para su desgracia la familia de esté era muy importante por lo que no tuve más remedio que contestarle

Su madre no dejaba de mirarla

—No se que le pasa a mis manos?—sonrió con falsedad, llevando sus manos a sus mejillas

Peter sonrió sin dejar de quitar sus ojos de ella —No se preocupe y llevo buscándola toda la noche princesa. Me prometiste bailar conmigo un par de piezas —

"¡Maldita sea! Que pesado, debí golpearlo en la nariz"

Mérida había intentado no ser
excesivamente desagradable con Peter, pero el odio que le tenía hacia que su paciencia se acabará

"Vamos Mérida, tranquila"

—¿Le han dicho lo bella que es esta noche? —preguntó Peter

—Todo el tiempo—contestó, mofándose

Peter solo se limitó a observarla. Aquella jovencita descarada,por qué era tan diferente ahora, hace poco con solo hablarle, las mejillas de la pelirroja se sonrojaban

—No lo dudo,eres hermosa,me encanta venir amunudo a nuestro Reino solo para verla —

Aquello a Mérida le revolvió el estómago. había olvidado que justo en su debut Peter le pediría matrimonio pero sin querer darle mayor importancia, contestó

"Maldito bastardo"

— Siempre sera bien recibido—

Tomándose aquello como algo
positivo, Peter le apretó la mano, y acercándose más a ella, murmuró

—Espero ser bien recibido por mi princesa.—Ella lo miro con recelo—. Nada me haría más feliz  y puesto que sé que no estás comprometida

Rapunzel estaba apunto de interrumpir pero Mérida le advirtió con la mirada que no se acercará

De un tirón, se alejó de él y mantuvo la calma para no golpearlo . Entonces, dibujó una fría sonrisa en su angelical rostro.

—¿Quién  ha dicho que no estoy comprometida? —preguntó, la cara de Peter se arrugó cuando la princesa le retorcía la mano —Quita tu asquerosa mano si no quieres que te la arranque  en este instante.

Peter se soltó y se tocó la mano dolorida.

—Tengo que salir un momento —

"Maldita mocosa malcriada" maldijo el pelirrojo tratando de fingir una sonrisa para luego alejarse con la mirada de pocos amigos

Mérida  miró al cielo, y tras suspirar con templanza, volvió la vista a su preciosa paladín que la miraba con intriga

Cuando estaba a punto de retirarse las puertas se abrieron de golpe y una orda de caballeros entraron al salón

En especial "El"

—¡Maldita sea!, lo que faltaba —murmuró, volviéndose para no mirar. Había llegado Hiccup Haddock

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