Triángulo de Desdén - Ansiedad x Alegría

𝐈 | Negación

-Alegría se encuentra en la consola, revisando los sueños, simplemente con la cabeza apoyada en su mano, descansando el cuerpo mientras su mente no deja de trabajar; múltiples preguntas la atormenta pero hay una en concreto que se hace sonar sobre las demás.

“¿cómo podría llegar a amar a esta?” —El pecho de Alegría siente una gran calidez, consigo una presión, tanta que comienza a sudar, es aún más abrumante que la vez que Riley tuvo que afrontar a Ansiedad con sus planes

"¿y por qué siquiera me debería importar?... ”

Siente como si no pudiera terminar de completar sus pensamientos si quiera, como si esa sensación le hiciera ver una neblina a la hora de sacar respuestas

—Ansiedad se asoma por el marco de la puerta, que da a la central, ve la silueta de Alegría con una angustia de molestarla mientras piensa, aunque necesita de ella

Alegría... no puedo dormir, podría quedarme un ratito-... Le ve la cara roja y los ojos cristalizados a Alegría, Ansiedad decide echarse hacia atrás, nunca la habla visto así.

¿Q-qué te pasa Alegria?... -dice tartamudeando, con miedo de hacerla sentir peor aunque ni siquiera supiera el motivo del porqué está asi.

Alegría mira a Ansiedad, cae en razón segundos más tardes de que Ansiedad estaba frente suya. Se da la vuelta en la silla, limpiándose la cara con el cuello de la camisa.

Ansiedad, ¿qué hacías aquí sin avisarme? deberías estar durmiendo... —con un tono cantarín, tratando de disimular lo que acaba de ver la contraria.

¿E-estás bien? —con la respiración agitada, creyendo que hizo algo mal a la hora de preguntarte, le da incluso miedo verla cambiar de ese humor tan rápido.

No te preocupes... solo estaba pensando sobre lo que he pasado con Riley estos años, es algo tan hermoso —sonríe mientras se queda mirando al sueño, tratando de quitarle peso a lo ya pasado.

Alegría... ¿Puedo quedarme contigo? -se le queda mirando con el cuerpo rígido, como si de cualquier movimiento, Alegría fuera a rechazar su propuesta.

Claro! Así me haces compañía -Le sonríe mientras acerca una silla con el pie, colocándola a su lado.

-Ansiedad se sienta con cuidado, colocando sus rodillas sobre su pecho. Se sentía más segura al lado de Alegría, como si de un escudo se tratara.

—Los minutos pasan y el silencio es lo único que está presente en la sala, consigo una incomodidad por parte de Alegría, sintiera como si de una palabra que salga de la boca de Ansiedad fuera a romper.

—A pesar de ese silencio, en la cabeza de las dos retumbaba un ruido incesante, por parte de Ansiedad no podía dejar de preguntarse si deberia acercarse a Alegría, consolarla ya que la nota un tanto tensa; por parte de Alegría no puede dejar de repetir esa pregunta que al inicio se le presentó, encima con la presencia de su amada esa presión y calidez se intensifica exponencialmente.

Alegría... en qué piensas ahora mismo? -Sabiendo cómo se siente, al final es la emoción la que controla, esa ansiedad.

—Alegría gira lentamente la cabeza, mirando fijamente a la Ansiedad, mirándola a través de los ojos.

A veces el querer tener bajo tu control todo lleva a ver relaciones de la misma forma, ¿no crees? como si tu cerebro se acostumbrara a trabajar de una sola forma. Le dice con Ansiedad sin quitarle la mirada de sus ojos, con un tono apático.

—Ansiedad traga saliva, como si la mirada de la contraria fueran agujas contra su pecho -Tienes razón... aunque al final tener bajo tu control todo no es malo, no? Vives más tranquila... Dice Ansiedad con la respiración acelerada, mira a otro lado, asi sentir menos la presión de esa mirada.

Ansiedad... —deja unos segundos antes de continuar. - no crees que es muy tarde? deberías de ir a descansar. insistiendo que se vaya, quiere estar a solas consigo misma.

No tengo sueño pero está bien... te debería dejar sola, tienes que pensar mucho y-... —sin querer continuar la frase y así meter más la pata, camina a paso rápido con la cabeza agachada hacia su cuarto, con las lágrimas empozadas en sus ojos.

—Alegría suspira, y vuelve a colocar la cabeza sobre su brazo, así continuar con el rito de cada noche, pensar mirando esos sueños.

—Mientras Ansiedad camina hacia su cama, no puede evitar detenerse frente la puerta de Temor, donde escucha unos llantos. -

Temor sale del cuarto, con los ojos rojos y moqueando la manga de su pijama, limpiándose las lágrimas.

¿Temor? ¿Qué te pasó? -asustada, mirándole la cara más roja que Irá misma.

-Temor no responde, solo se queda mirándola boquiabierto, para tras unos segundos después salir corriendo al baño, encerrándose nada más llegar.

Temor?! Abre la puerta... enserio, te puedo ayudar -tocando la puerta del baño, nerviosa, como si todo su mundo se le derrumba de repente.

-No hay respuesta, tan solo el sonido del grifo soltar agua, Ansiedad se queda un rato ahí, hasta que se da cuenta que Temor no se va a dignar a salir hasta que ella se vaya

Está bien... lo entiendo, necesitan pensar, todos lo necesitan, ¿pero mi presencia no? ¿acaso creen que no se si quiera escuchar? —golpea la puerta con el puño cerrado y se va al cuarto, dejando derramar unas lágrimas por su frio rostro.