Triángulo de Desdén - Ansiedad x Alegría

𝐈𝐈 | Confrontación

—Temor estaba dirigiéndose hacia la central, hasta que Ansiedad interrumpe su camino para hablarle, en ese instante Temor no puede evitar sentirse de los nervios

Temor... lo de ayer? —sin mirarle a la cara, los dos estaban igual de nerviosos, aunque por motivos diferentes.

No te preocupes, solo necesitaba un rato a solas, escuché lo que dijiste y... en verdad si te necesito, solo que en ese momento no, ¡enserio!, creo que eres una gran persona y que se te da muy bien escuchar a los demás... Comienza a hablar y hablar, mezclando temas y expresando sus sentimientos sin darse casi cuenta, como si la presencia de Ansiedad le hiciera sentir una necesidad de soltar todo.

-Ansiedad no se mueve ni refleja alguna emoción en su rostro. Solo siente incomodidad y desea irse. Aunque aprecia las palabras de Temor, no quiere escucharlas de él. -

Ya, bueno... y porque llorabas? -intentando cambiarte de tema, de alguna forma no quiere escucharlo más, solo mete más la pata a cada que abre la boca.

Temor no responde; su rostro se enrojece mientras siente vergüenza y humillación, como si hubiera perdido el control de sus actos. Sale corriendo hacia la habitación.

"Que me trague la tierra.” -piensa Temor, cerrando la puerta con fuerza.

Alegría, que estuvo atenta a todo lo que estaba pasando se acerca a Ansiedad, apoyándose en el marco que estaba a su lado.

Así que ya tienes un amante? eh? —dice Alegría con rabia. Le mira de arriba a abajo, frunciendo el ceño.

—Ansiedad traga saliva, tomándose su tiempo par asimilar la situación; mirando petrificada a la contraria, con esa autoridad que tenía impuesta hasta sus entrañas.

—Ansiedad niega con la cabeza, le falta el aire, incluso siente un nudo en la garganta, junto a una presión en el pecho que la ponen aún más enferma.

Te noto tensa, ¿qué pasa? —pegando su cuerpo contra el de Ansiedad, al tener una altura mayor provocando que su silueta la cubra, haciéndola sentir acorralada.

Acaso te comió la lengua el gato?
—Levanta las cejas con una sonrisa de oreja a oreja, apreciando el pánico que refleja Ansiedad en sus ojos. —

—Los latidos acelerados de Ansiedad llenan el silencio, un silencio aún más pesado que la presencia de Alegría ante los ojos de Ansiedad.

—Alegría retrocede un paso, dándole la espalda a la contraria, pero antes le lanza una mirada intensa, dejándole claro que tienen algo pendiente.

“¿Qué le pasa a Alegria? ¿Qué quiere de mí?..."

-Ansiedad se queda inmóvil, sin poder dar ni un solo paso, atrapada en el lugar donde empezó la conversación. Es como si el tiempo pasara a su alrededor, mientras ella permanece en pausa, estática, con las últimas palabras resonando en su mente como un eco insistente.

—En la habitación de Temor...

—Mientras tanto, en la habitación de Temor, él yace en la cama, abrazando con fuerza un cojín. Derrama sus lágrimas sobre esa calidez imaginaria, creyendo que Ansiedad está presente de alguna forma junto a él. Está decidido a cumplir su deseo de ser amado por ella, cueste lo que cueste.

-En un momento de claridad, tras varios minutos llorando, levanta la cabeza de la almohada empapada de lágrimas. -

“Claro... Podría declararme a ella. Quizás está confundida, tal vez antes me pidió que me callara porque todo iba muy rápido y...”

Mientras intenta encontrar el lado posttivo de la situación, no puede evitar que las lágrimas sigan brotando. Sabe muy bien que se está construyendo una falsa realidad.