Si supieras que te he dedicado mis versos, tal vez los leas y te termines enamorando, si supieras lo mucho que te quiero, tal vez tendría sentido el amor verdadero, y si tan solo ese "supieras" no fuera una barrera entre tu alma y la mía, tal vez nuestra historia fuera distinta. Cada palabra escrita lleva el peso de mi anhelo, cada rima es un suspiro, un grito en este desvelo. En mis versos ocultos, está la verdad que no digo, mi amor profundo, mi deseo contigo. Si pudieras ver más allá de las palabras, entenderías que en cada línea mi corazón se desgarra. Mi alma desnuda, sin máscaras ni miedos, te llama en silencio, en susurros quedos. Pero el "supieras" se alza, un muro insuperable, una barrera invisible, pero inquebrantable. Mi amor queda atrapado, sin poder alcanzarte, mi corazón sigue latiendo, sin poder encontrarte. Si tan solo tus ojos se fijaran en mis letras, descubrirías un amor que las estrellas celebran. Un amor sincero, puro, sin condición, que en cada verso late, con devoción. Pero la realidad es cruel, y los "supieras" son cadenas, que nos mantienen distantes, en tierras ajenas. Nuestro amor, un sueño, una historia no contada, en el limbo de los "quizás", de la esperanza abandonada. Así que sigo escribiendo, con el alma desgarrada, esperando que un día leas, y entiendas mi llamada. Que el "supieras" se disuelva, como niebla en la mañana, y nuestra historia florezca, en un amor sin trabas. Porque en cada verso dedicado, en cada rima sincera, está mi corazón, mi amor, mi vida entera. Y si tan solo pudieras verlo, sentirlo, comprender, tal vez nuestra historia sería distinta, y no tendría fin.
