Amor Belico

Capitulo II

Deja aquí tu YA LLEGUÉ :)

Faltaban 2 horas para irme, bueno, en realidad ya me podía ir pero no quiero.

Los rumores sobre que yo iba a viajar a la Tierra se esparcieron como pólvora, si de por sí recibo miradas juzgadoras y comentarios arrogantes pues ahora soy el centro de atención.

Mayormente soy un Ángel amargado y cortante y debido a eso la atención que eh llamado es mala entre El Imperio.

Quiero encontrar al único Ángel que me cae bien para poder despedirme e irme más tranquilo, Ander, un Ángel un poco bajo, con cabello rubio en unos rulos muy marcados y ojos color verde, Todos los angeles Machos vestimos el mismo conjunto, una toga griega que en mi caso es color beige, dejando al descubierto la parte de mi hombro y clavícula izquierda, tiene algunas decoraciones de rojo y me llega hasta un poco más arriba de las rodillas, También Acompañado de unas sandalias romanas de color dorado. Ander tiene el mismo atuendo, con la diferencia que el no deja al descubierto su pecho.

Conozco a Ander prácticamente desde que fuimos creados, por lo tanto, se que estará en una de las fuentes cerca de la puerta del cielo, y no me equivoqué.

Esta parado viendo su reflejo en el, y quizás noto mi presencia puesto que volteó en mi dirección, yo termino de acercarme a él y no lo veo a los ojos, vemos cara en el reflejo del agua cristalina, debido a mi piel Morena también recibe críticas porque soy "diferente" al resto.

Ander busca mi mirada pero si lo veo se que no podré resistir a su mirada de cachorrito regañado y no podré irme, eh estado ignorandolo desde que supe que me Viajaría a la tierra y por lo tanto se enteró de mi partida gracias a los rumores.
Enterarte por terceros es algo molesto pero sentí que era lo mejor.

-¿Porque no me lo dijiste?-Pregunta en un hilo de voz que me hace sentir culpable-Creí que entre nosotros había Confianza.

Miro esos ojos verdes que amenazan con dejar salir las lagrimas y lo único que logro decir es un "lo siento" antes de que se a balance hacia mi en un abrazo.

-¿No te puedes negar?

-Lamentablemente no, eso fue lo primero que pensé cuando me lo dijeron pero me quitaron ese privilegio de inmediato-. Acaricio su cabello, apesar de tener rulos su pelo es tan liso que se resbala entre mis dedos.

-¿y cuando regresas?

-No lo se, padre dijo que eso ya depende de mi y Si encuentro la...

Mierda.

Me detuve en seco, me dijeron que ningún Ángel debía saber la razón del viaje para no causar alboroto. Ander se separa la cabeza de mi pecho y ve con los ojos entre cerrados. No es idiota.

-¿La que?

-Nada-. Respondo nervioso, suspiro, no me gusta mentirle a Ander pero es necesario-. Me dijeron que no podía Decir nada-. La verdad no es mentira.

Andar suelta un suspiro y separamos el abrazo, el formuló un "Bien" alargado y empezamos a caminar hasta la puerta del cielo.

No necesito buscar pertenencias porque, osea, no tengo y como tengo entendido el Arcangel Rafael debe estar esperándome para guiarme y el me dará todo.

Rafael arcángel está en la puerta con los brazos cruzados y moviendo su pie de arriba y abajo un tanto...¿Nervioso?. No le hago caso a ese gesto y nos terminamos de acercar.

Rafael nota la presencia de mi acompañante, pero hace caso omiso y dirige su mirada a mi, me explica que primero iremos a su casa en la tierra para cambiar de ropa y luego me guiará a la que será mi lugar de descanso por las noches.

Asiento mariandome por toda la información: me dará un Teléfono, no necesitaré comida al menos que mi energía de ang3l esté baja, igual cuando necesite dormir, tengo que acostumbrarme a las tradiciones mundanas y Actuar Normal.

Quiero llorar.

Rafael abre la gran verja dorada y está emite un chirrido, me dice que me acerque para poder saltar y yo hago caso.

Desde la verja se ven las nubes y después de pasar estas se verá la Ciudad.

Volteo para ver a Ander el cual tiene los Ojos llorosos otra vez, Él me regala una sonrisa que se nota que lo hace con esfuerzo y hace el Saludo militar que yo le enseñé (si, ese gesto también lo vi en la tierra)

Suelto una risa nasal y luego sonrio mostrando mis dientes, hago el mismo gesto que él, extiendo mis alas y me tiro de espalda observando la verja como se cierra para que acto Seguido salga Rafael.