𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐀𝐍𝐃 𝐘𝐎𝐔

I

Capitulo 1
LONDRES

                               JULIE
                                   ♫︎

9 de Agosto del 2010

Camino tranquila por las grandes calles de Londres, el frio seco me envuelve de inmediato y me hace acurrucarme más al camperon de piel que llevo puesto. La verdad no sé si pudiera vivir aquí, el solo pensar qué la mayoría de los días te levantaras y abrirás la cortina de la ventana de tu habitación, encontrándote con el mismo paisaje gris y los antiguos edificios color crema que rodean toda la ciudad.

Muchos se preguntaran, ¿Qué haces aquí si hace menos de dos días estabas con solamente una remera apreciando el bello arte callejero de Nueva Orleans? Siéndoles sincera, no lo sé, el lunes salí de mi antiguo departamento con mi valija en mano y fui rumbo hacia el aeropuerto, sin un destino fijo, me senté en unas de las miles de sillas grises que habitualmente están, y me puse a pensar, ¿Qué gracioso no? Yo, Julie Salvatore, en medio de un aeropuerto sentada, pensando en cualquier cosa qué se me venga a la mente. No se por qué, de la nada me levanté, caminé hasta el stand de las aerolíneas y pregunté por el primer vuelo a Londres, para mí suerte había uno a las 5pm, lo pagué, le di todo lo qué me pidió, y me fui a almorzar en un Starbucks qué había ahí.

Volviendo al presente..

¿Qué podría hacer yo en Londres?

No me gusta el frio, no tengo ningún conocido, la gente aquí es supeeer aburrida, a no ser qué te metas en fiestas clandestinas pero no quería terminar en una cama con dos trabas.

Seguí caminando y por reojo, miré un local de juguetería, en la vitrina, había un muñeco de un mago, tenía la capa morada con estrellas plateadas, sombrero de conjunto, barba blanca hasta el pecho y una varita...

Y en ese momento mi cabeza hizo como clic

Hogwarts.

Magia, aventuras, diversión, y si tengo suerte, amistades.

¿Qué podría salir mal?

Así qué en ese mismo instante cambié mi rumbo, giré sobre mis talones y me fui al único lugar dónde alguien me podría ayudar;

El callejón Diagón.

Antes de llegar a la esquina, hice parar a un taxi, pues de donde yo estaba, tenía maso menos unos 30 minutos a pie, y estos hermosos pies no podrían soportar tanto en botas.

X: ¿Hacia donde nos dirjimos señorita? -Me preguntó el chofer mirándome por el espejo del conductor-

- Al Charing Cross Road, por favor.

Cuando llegamos le extendí el dinero al chofer y hice qué se quedara el vuelto, esto de ir a Hogwarts me había emocionado. Abrí la puerta del pequeño bar, dando a ver a varias hechiceras viejas sentadas, algunas fumando pipa y/o otras bebiendo sea lo qué sea eso. Me dirigí a la barra, donde una señora de pelo rizado grisáceo me dedicó una sonrisa.

X: ¿Qué se te ofrece querida? -Me preguntó mientras limpiaba con un trajo un vaso de vodka-

Apoyé mi ante brazo sobre la mesada, me aseguré de que nadie nos prestara atención. La miré directo a los ojos, sin pestañar, cuando sus pupilas se achicaron empecé a hablar;

- Quiero qué me lleves hasta el Callejón Diagón -Dije y termine la hipnotización-

X: Claro querida, por aquí -Sonreí orgullosa, siguiéndola por detrás-

Atravesamos el bar, hasta un pequeño patio cerrado, donde no había mas que un tacho de basura; yo la mire con el ceño fruncido cuando note que se paro frente a la pared de ladrillos y sacaba su varita;