IV

2.4K 141 20
                                    

Capitulo 4
TUTOR.

— Pero miren quien viene aqui, nuestra hermana la amenazadora —dijo Damon, como saludo de buenos días mientras me sentaba delante de ellos— y se sienta junto con sus hermanos torturadores y malignos, ¿Que opinas de eso, Stefan? —fingió sorpresa, miró a mi hermano, pero Stefan estaba concentrado en mi mano derecha que se movia inquieta.

Suspiré, bebiendo un sorbo de café.

Necesitaba sangre lo antes posible.

— ¿Estás bien? —preguntó con su ceño fruncido, trague saliva.

— Tu piel tiene un color pálido, ¿Que te sucede? —inquirió Damon, el tambien tenia su ceño fruncido. —, ¿Hace cuanto no ingieres sangre, Juliette? —preguntó de nuevo, su voz sonaba más firme.

— Hace dos días. —contesté, sintiendo como se cerraban mis parpádos y el mal húmor se hacia presente.

— ¿¡Hace dos días!? —murmuró Damon, tenso.

— Hay que traerle sangre ahora. —ordenó Stefan, levantandose de su asiento.

— Voy yo, sácala de aqui lo menos sospechoso posible. —Damon se levantó y señaló con su dedo índice a Stefan, antes de irse.

Stefan asintió y se colocó detrás mio, ayudandome a levantarme, caminamos lo más estable posible para poder llegar a la salida y que Stefan active su velocidad vampirica y dejarnos en un pasillo menos transitado.

Apoyé mi espalda sobre la pared, Stefan sostenia mi cintura con firmeza, cuidando que no caiga directo al piso.

— ¿Por qué tarda tanto? —murmuró, mirando hacia la derecha.

— Stefan.. —murmuré, cuando escuché varias pisadas acercarse y oler la sangre de ellos— vienen.. vienen personas.. quiero.. —traté de safarme de su agarre, pero el me tomó con más fuerza.

— Vamos. —me agarró de ambos hombros y volvió a activar la velocidad vampiríca hasta llegar a otro pasillo. En este si parecia no venir nadie.

— ¿Julie? —una voz conocida se hizo oir, giré mi cabeza hacia la izquierda, Theo venia hacia aqui.

— No, tú, vete de aqui —le ordenó mi hermano, sosteniendome con más fuerza.

— ¿Por qué? —Theo se acercó hasta aqui con el ceño fruncido, la mano de Stefan le paró el paso para llegar a mi, podia escuchar la sangre bombeando en su corazón.

No, no. Tenia que calmarme.

— ¿Estás bien? —volvió a preguntar, yo tenia la mirada puesta en el suelo, pude sentir como las venas se marcaban en mis ojos y mis colmillos aclamaban por salir.

— Vete. —ordenó Stefan, con firmeza.

No funcionó, ya que sentí su mano en mi hombro, cerré los ojos con fuerza y traté de regular mi respiración.

— Vete, ahora. —lo habia hipnotizado, debido a que soltó la mano de mi hombro— Olvida todo esto, vete.

— Aqui esta. —Damon habia llegado, una bolsa de sangre tenia en la mano. La abrió y me la entregó en la mano.

Pude sentir el alivio con los primeros sorbos, mi piel se encontraba más clara, y de pronto el dolor de cabeza disminuia, alzé la vista, Stefan estaba mirando hacia otro lado. Acabé la bolsa en tan solo segundos, y se la dí a mi hermano.

— Ahora nos vas a explicar por que no te alimentaste —dijo Damon, rodé los ojos.

— Si, pensé que ayer cuando saliste de la sala común ibas a ir a tomar. —prosiguió Stefan.

𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐀𝐍𝐃 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora