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-!Violet Cardona!- dice Estefany cuando llega frente a mi -Desde cuando fumas tú?- me pregunta enojada, y por todos los santos juro, miren, juro por dios que Estefany esta para llevar a un manicomio

-Estefany, fue una excusa para salir, nena que aveces eres bruta te digo- le respondo, rodando mis ojos con un poco de fastidio, amo a Estefany, pero esta chica me saca de mis casillas aveces

-Como así?- pregunta aún más confundida

-Solo quería hablar conmigo y dijo que saldríamos a fumar como una excusa- le respondí mientras la tomaba por los hombros -Es hora de irnos, hoy a sido una noche demasiado larga para mi gusto- le digo, Estefany solo asiente, para después tomar mi mano y entrelazarla con la de ella, como había dicho antes, el bar quedaba cerca de la casa de Estef, por lo que nos devolvimos caminado y hablando de todo y de nada a la vez
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Ya había pasado exactamente una semana después de aquel encuentro con Miko, no e vuelto a saber más nada de ella, ni me e vuelto a encontrarme con ella, pues Estefany y yo no teníamos mucho tiempo para salir ya que estábamos en nuestro último semestre y los trabajos y exámenes eran cada vez peor, les digo que parezco mapache con tantas ojeras

-Necesito salir a tomar Vi- me dice Estefany por quinta vez, y si, yo también necesitaba salir, despejar mi mente un rato, ya no aguantaba acostarme tarde y levantarme antes de cerrar bien los ojos, ya no aguantaba tantos trabajos y exámenes unos tras otro

-Si, pero sabes que ahora no puedo- le respondo, largando un gran suspiro cansada -En realidad no podemos- le recalcó

-Odio la vida universitaria- es todo lo que me dice para irse a la clase que le tocaba ahora

Por mi parte ya yo había terminado de todas mi clases por hoy, pero eso no quería decir que no tenía trabajo que hacer, por lo que cuando salí de la universidad paré en una cafetería, mi cuerpo necesitaba cafeína y hacer trabajos en lugares abiertos me resultó más tranquilo que hacerlo en mi casa en donde mi hermano y mi madre tenían alguna discusión cada minuto

-Buenas tardes Violet- me dice Aly, la hija de la dueña, ya había venido unas cuentas haces, podía decir que eran muchas por lo que me había convertido en cliente frecuente aquí -lo mismo de siempre? O hoy quieres probar algo nuevo?- me pregunta con una dulce sonrisa

-El café de siempre, pero hoy quiero acompañarlo de algo dulce ¿que me recomiendas tu?- le pregunto con la misma sonrisa

-Yo me encargo de eso, tú siéntate tranquila- me dice antes de desaparecer por una puerta roja que de seguro llevaba a la cocina, por lo que yo me dispongo a tomar asiento donde lo hago siempre

-Hola- digo confundida hacia la lunática que estaba sentada en mi puesto, que a ver, que no tenía mi nombre allí, pero ahí era donde me sentaba a la misma hora de siempre y nunca tuve problemas como hoy

Quien sea que estuviera detrás de ese hoddie, con un pañuelo en su cara y con unos lentes de sol, no me respondió, solo se quedó mirándome o eso pensaba por que los lentes no me dejaban divisar sus ojos

-Tu eres...?- pregunte intento que diga algo o al menos se levante de mi sitio, es el único lugar de la cafetería que está alejado de los clientes que visitan el lugar

La persona detrás del motete de ropa no me dice nada, si no que me hace una seña para que me siente y es ahí cuando veo el tatuaje en en su mano, lo que creo que es un cupido que se encuentra en la parte de arriba de su mano, recuerden que fui fan de ella, conozco cada mínimo detalle de ella

-Que papelóneo estás armando con todo eso- le digo cuando me siento con toda la confianza del mundo, antes lo estaba dudando, pues no sabía quién era, pero ya que tengo claro que es ella no tengo problemas en sentarme

Odio a primera vista -YOUNG MIKO- (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora