Odio a primera vista -YOUNG MIKO- (fanfic)

00.29

Después de que salimos del bar Victoria me insistió en que me quedara en su casa, pero ya había pasado una noche afuera, no quería que mi madre se enfadara

-Segura?-

-En verdad quisiera quedarme contigo y lo sabes, pero ya pase una noche fuera, para la próxima te prometo que me quedaré- le respondo mientras poso mi mano en su mejilla, sobando con suavidad su rostro

-Cuando seas mi esposa no tendrás que llegar a tu casa antes de que tu mamá te regañe, porque tú casa será la mía- dice mientras toma mi mano y besa el nudillo de esta

-Y así será- digo, devolviéndole la sonrisa -Bueno ya es hora de que me baje, avísame cuando llegues por favor-

-Esta bien amor, adiós- dice, dejando un casto beso en mis labios, para luego ver cómo bajo, sin irse hasta que entrara a mi casa

-Mami?- pregunto confundida al verla aún despierta a esta hora

-Hasta que te dignas en llegar e?- dice mi madre con los mil demonios

-Pero si te dije que iba a llegar tarde-

-Ahora que eres famosa y que te juntas con gente riquita crees que puedes hacer lo que quieras, pero aquí no es así déjame informarte- dice caminando hacia mi habitación, mientras yo la seguía

-Que haces?... ma...-

-Quieres hacer lo que quieras?- me interrumpe mientras abre mi clóset, sacando mi ropa y tirándola toda en mi cama -PUES TE ALARGAS DE AQUÍ, PARA QUE HAGAS LO QUE QUIERAS MAL AGRADECÍA-

-Pero te avise que llegaría tarde ¿Que te pasa? Ya tu no eras así, estabas bien, estabas...-

Ahí lo recordé todo. Cuando mi padre nos dejó empezó a juntarse con una clase más alta que nosotros, los cuales le lavaron el cerebro y lo hicieron dejarnos, mi madre empezó a caer en el alcohol y se volvía agresiva, como en estos momentos

-Crees que porque estoy con Victoria te abandonaré?- pregunte mientras me acercaba a ella con cautela, cuando tomaba se volvía alguien demasiada agresiva, a tal punto que llego a lastimarnos a mi y mi hermano

Mi madre dejó lo que hacía y me miro, sus ojos estaban hinchados, al parecer tenía rato llorando, en uno de ellos llevaba un moretón y su labio estaba partido

-¡Ma!- dije rápidamente acercándome a ella, pasando los mechones de cabello detrás de su oreja, ella me observaba como una niña pequeña que necesitaba amor, mucho amor -Quien te hizo esto?- pregunte mientras la abrazaba

-Mar...- sus palabras fueron interrumpidas por su llanto

-Todo estará bien, pero debes decirme quien te hizo esto-

-Mar... Marcus estuvo aquí Violet- su llanto intensificándose más, sentía como sus manos temblaban, toda ella temblaba de miedo, sabia el miedo que le tenía a mi papá

-Tranquila, solucionaremos esto-

-El nos encontró Vi, nos encontró y me los quitara, me quitara a mis hijos... me quitara lo único bueno que tengo-

-No podemos pasar la noche aquí, tenemos que ir a otro lugar, pero tranquila, no iremos a ningún lado ¿Donde está mi hermano?-

-El... el se lo llevo-

-¡Que?!- pregunto preocupada, alejandome de ella y empacando algo de ropa para mi y algo para ella -No podemos quedarnos aquí-

-Y a donde iremos hija mía- dice mientras se tira en el mueble, volviendo a llorar desconsoladamente

-Quédate aquí, iré a mi habitación hacer una llamada ¿Si?- mi madre no me dio repuesta así que me decidí por irme a mi habitación, marcándole a Victoria, era el único lugar seguro para ambas

-Te pasó algo? No respondías mi mensajes ¿estas bien?-

-Si, tranquila... bueno no, no estoy bien-

-Que pasó?- pregunta preocupada

-Crees que puedas venir por mi y mi madre? Luego te cuento todo a detalle, pero por favor Vic, ven por nosotras- digo, finalmente rompiéndome, no había llorado por ser fuerte por mi madre, pero con mi papá siempre fue difícil, siempre fue un tema difícil

-Voy enseguida- dice, colgando la llamada

-Vendrán por nosotras- digo cuando llego donde mi madre

-¡Que?! ¡Quien vendrá por nosotras?!- pregunta desesperada

-Tranquila ma, Victoria viene por nosotras, iremos a su casa, allá estaremos a salvo-

-Estás segura?-

-Cien por ciento segura, allá estaremos bien y así por la mañana podremos ir por mi hermano, Victoria nos ayudará-

No fue mucho el tiempo que Victoria duro, así que con miedo y mi madre agarrada de mi brazo nos subimos al auto de Victoria, encaminándonos a su casa y diciéndole a dios a esa pequeña casa que me acompañó en muchos momentos de mi vida, ya no era un lugar seguro para nosotros, ya no podíamos volver allí, por más que alejáramos a mi padre no podíamos volver porque el volvería, el siempre volvía.