Capítulo 32: Prisioneros Pokémon

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Se puede apreciar como nuestro protagonista yacía en el suelo recuperando en aire después de traducirle a Sonia el nombre de Ramón.

— Te hubieras quedado en Pacífico — le decía la pelinaranja, quien estaba de cuclillas al lado de Goku

— M-Me... Hubieras... Dicho... Antes... — dijo Goku aún agarrando aire

— Y eso que me quedé a la mitad — decía Ramón viendo a su ahora entrenador

— No... Mames... — dijo Goku con incredulidad, no se quería imaginar el nombre completo de Ramón

Estuvo tirado unos minutos más antes de recuperarse por completo y levantarse.

— Ay, ya. Creo que ahora tenemos que buscar a los demás — dijo el pelipunta a Sonia para buscar al resto del grupo

— Pues esperemos que estén bien, nosotros tenemos la suerte de tener a Koraidon y Miraidon que pueden planear en el aire, sabrá Arceus a dónde fue a para el resto o si están heridos — decía Sonia preocupado por el estado de los demás, y como no, puesto que saltaron de desde un tramo sin camino y se separaron ahí

— Si quieren encontrar a cualquiera por aquí, conozco a alguien — dijo Ramón para empezar a caminar — vengan pa'ca, sin vergüenza — dijo para continuar con su camino y después el dúo de humanos seguirlo

Y así los tres empezaron a caminar por la montaña nevada, Sonia se preguntaba cómo era que Goku no tenía frío puesto que no poseía camiseta alguna o algo para cubrir su torso. Incluso ella quien llevaba un abrigo sentía algo de frío.

— Llegamos, entraremos saltando por aquí — decía el pingüino apuntando a un agujero oculto en el suelo — solo les pido un favor, contaré hasta tres, pero me empujan en el 2 —

— ¿Y como por qué debemos hacerlo? — fue la pregunta de Sonia, después de que Goku le tradujera lo que dijo Ramón

— Es que está muy alto, y yo soy saltofóbico — tremendo Ramón, todo un crack — a mi señal... 1... 2... — y no dijo más, puesto que Goku lo pateo y el cayó por el agujero

— ¿Qué? El lo pidió — decía Goku al ver la mirada acusadora de la pelinaranja — mira, iré yo primero por si hay algo adelante te pueda cuidar — dijo antes de saltar el

... Es algo tonto e impulsivo algunas veces, pero es muy bueno a pesar de todo...eran los pensamientos de Sonia por como el azabache se preocupaba por los demás, a su manera claro

Después de eso, ella saltó también y empezó a deslizarse por una especie de tobogán de hielo, le pareció muy divertido el recorrido, hasta llegar a un otro túnel de nieve en el que se oscureció todo.

— ¡Ahhh! ¡Ouch...! Eso dolió... — dijo Sonia por como se detuvo abruptamente — y está tan oscuro que no veo nada —

— Lo sé, de no ser porque puedo ver hasta cierto punto en la oscuridad estaría alarmado — le decía Goku a Sonia — por cierto, creo que sería mejor que te muevas, dudo que te guste como estamos ahora —

La pelinaranja le entró la duda de lo dicho por el ojiámbar, hasta que empezó a tocar la zona donde cayó comprendiendo a qué se refería, ella había caído sobre él.

— ¡Ay canijote! ¡Cuidado con eso! — dijo Goku algo alarmado al sentir como Sonia apretó cierta zona que no debía

— ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! — se disculpaba sonrojada y avergonzada la aspirante a profesora ¡Ay que vergüenza! ¡Tragarme tierra! Aunque... Era grande... ¡Por Arceus, Sonia! ¡No seas pervertida! eran los pensamientos de ella por lo que acababa de pasar

Pokémon Legends: GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora