18 Odio

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CIARA

Ballincar, Irlanda
Julio 2017

No podía expresar el dolor que sentí al escuchar eso, estar esperando años a una persona, estar siempre para el, en los momentos bueno y malos, ser la única que buscaba comprenderlo apesar de todas las barreras que él mismo se ponía, tratar de impresionarlo cada vez que nos veíamos para que llegue una desconocida que sin esforzarse me lo arrebata, sin hacer nada bueno por el, sin estar en todas sus metas y momentos tristes, simplemente porque se cruzaron se enamoró, eso me hizo convertir todo mi dolor en odio pero no lo haría notar, no ahora, prefiero ser la buena amiga con el chico que amo que esta llorando frente a mí, aunque sabía que no era sano para mi yo quería ayudarlo y estar con él.

—Aidan se que no es lo que quieres ahora, pero aquí estoy para ti y si por mi fuera lo estaría siempre, no me gusta verte llorar
—A mi tampoco me gusta estar así, menos por alguien que está bien sin mí
—Podemos ir a tomar un café, te sentirá bien
—Quizá si, ahorita solo me quiero desconectar

En todo el camino hacia la cafetería lo noté pensando como si le estuviera dando vueltas a las cosas, como me gustaría poder estar en su mente y saber que piensa, quién es ella, cómo lo podría saberlo si ni siquiera conozco su nombre, pero quería averiguar todo sobre ella y el me lo diría.

—Ciara ¿tomaremos el café adentro?
—Claro mientras lo tomamos puedes contarme bien como fueron las cosas, te servirá como desahogo
—Podría ser —Suspiró profundo
—Y bien ¿como exactamente conociste a una chica en plena carretera iba caminando después de una pelea con su mejor amigo?

Escuché la risa de Aidan me sentaba tan bien ese sonido, siempre me pareció hermoso apesar de que no lo solía hacer con regularidad.

—La verdad fue más que eso sabes, sucedió cierto atentado, iba caminando solo después de que te fuiste y venía una chica distraída y casi me atropella, debo reconocer que me habría buscado pelea de alguna u otra forma pero la vi y cambió todo.
—Esoera, ¿estás bien? Mínimo te llevo al hospital ¿no?
—¡Ciara déjame hablar! Y no, no lo hizo, me llevo a un lugar diferente algo que lo sentí muy suyo, fue lo que me hizo sentir que conectar fue mutuo, es raro para mí decir esto pero así lo sentí
—Debió llevarte al hospital
—No me pasó nada ¿si? además los hospitales son aburridos, no habría aceptado ir
—Bien, pero aún me pregunto cómo terminaste incomunicado después de eso
—Fuimos a un especie de lago, jamás supe de su existencia y pareciera que muchas personas tampoco porque se miraba muy natural, como si el ser humano no tuviera lugar ahí y claro por eso había señal en el móvil para terminar el camino era horrible y al carro de Aisling se le pinchó una llanta y no traía repuesto.
—Aisling, jamás escuché de alguien llamada así por aquí
—Yo tampoco y me decepciona mucho que la vida no me dejará conocerla antes
—¿Sabes por donde vive?
—Carajo Ciara ¿por qué tanto interés?
—Porque estás muy mal, mírate, te propongo ir a buscarla
—No creo que ella quiera eso además no, no se donde vive
—Esto será más difícil de lo que creí
—Espera, se a que universidad va, no está en la cuidad pero ella tendrá que ir si o si
—Podemos preguntar, quizá se pueda solo con su nombre
—No lo creo, a diferencia de Ballincar su universidad está situada en una cuidad enorme con muchísimos estudiantes, será complicado
—Nada es imposible Aidan, yo me encargaré de encontrar a esa tal Aisling.

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