RE: Estrella Renacida.

Capítulo 1: Confrontación.

Echidna, la Bruja de la Codicia, observaba con una mezcla de interés y preocupación el nuevo desafío que enfrentaba. El poder de la presencia divina que había entrado en el castillo le resultaba inquietante. La disparidad entre el poder de Madoka, a quien se referían como aquella entidad divina, y el de las brujas era palpable, causando un malestar en Echidna que solo acentuaba su cautela.

Typhon, la Bruja de la Soberbia, también se vio afectada. Aunque su personalidad altiva y su actitud infantil podían hacer parecer que no estaba perturbada, la realidad era otra. La presencia de Madoka la desconcertaba y, a pesar de su comportamiento infantil, no podía evitar sentir una incomodidad profunda. Se acercó a Madoka con una curiosidad que ocultaba su preocupación.

-¿Qué quieres hacer con Baru? -preguntó Typhon.
Su tono era serio pero conservaba una pizca de infantilidad, como si no pudiera esconder por completo su naturaleza.

Madoka, al escuchar la pregunta, percibió la genuina preocupación de Typhon. Su poder, aunque no se manifestaba abiertamente, se sentía como una presión invisible que mantenía a raya a las brujas. La esencia de Madoka chocaba con la energía de Typhon, generando un malestar sutil pero notable en la bruja.

-Mi intención no es perjudicar a Subaru. Solo quiero ofrecerle ayuda en su sufrimiento. No puedo cambiar su pasado, pero espero poder guiarlo hacia una forma de seguir adelante.

Typhon, a pesar de la incomodidad, mostró un interés sincero en la respuesta de Madoka. Sin embargo, la conversación atrajo la atención de Echidna, que no podía quedarse al margen. Con una expresión de fingida preocupación, se acercó, intentando captar toda la información posible.

-¿Y tú qué sabes sobre el sufrimiento de Subaru? -dijo Echidna con un tono que intentaba ser inquisitivo, pero que reflejaba su propio interés por el poder de Madoka. La Bruja de la Codicia había estado observando la situación desde el principio, y ahora no podía evitar sentirse desafiante.

Madoka, al enfrentar a Echidna, sintió una irritación creciente. La actitud de la Bruja de la Codicia le recordaba a alguien que había sido especialmente desagradable en su pasado. Aunque no reveló directamente que Echidna le recordaba a Kyubey, la aversión era clara.

-He visto cómo te has comportado con Subaru. Sabías de su sufrimiento, pero tú elegiste no intervenir. No puedo confiar en alguien que muestra un interés tan calculador.

Echidna intentó responder, tratando de justificar sus acciones, pero Madoka no estaba dispuesta a aceptar ninguna excusa. La tensión entre ellas aumentó, y la conversación se volvió un tanto truncada.

Minerva, la Bruja de la Ira, observaba la situación con creciente frustración. Su lealtad hacia Satella y la creciente tensión la llevaron a la decisión de intervenir. Sin embargo, antes de que pudiera actuar, Sekhmet, la Bruja de la Pereza, la detuvo con su poder. Sekhmet usó su habilidad para anclar a Minerva al suelo, evitando que interfiriera en la confrontación.

-No hagas tonterías, Minerva -murmuró Sekhmet con desdén-. La situación ya es complicada y no necesitas empeorarla.

La intervención de Sekhmet calmó momentáneamente la situación, permitiendo que Madoka y Echidna continuaran su intercambio. Madoka, firme en su postura, dejó claro que su único objetivo era ayudar a Subaru. No estaba dispuesta a colaborar con las brujas ni a hacer concesiones, ya que su preocupación principal era el bienestar de Subaru.

Satella, al escuchar la conversación, se acercó, mostrando signos de angustia y desesperación. Finalmente, Madoka se dirigió a ella.

-Sé que trajiste a Subaru a este mundo, pero no comprendo del todo las razones de por qué lo hiciste de estamanera. También sé que amas profundamente a Subaru. Sin embargo, espero que seas consciente de que tu amor no lo ha beneficiado. La habilidad que le has dado ha sido perjudicial para él, mucho más de lo que lo ha ayudado.