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A Tony no le extrañó el porque Peter y Harley no quisieron despegarse de él todo el día, desde que los niños lo abrazaron no quisieron alejarse, incluso ahora cada uno dormía a su lado, los niños le habían dicho que olía rico, media hora después el genio entendió que seguramente traía el aroma de Steve, lo cual hizo que su lobo se sintiera realmente feliz.

— Estas descuidando a Morgan. —Mencionó pepper entrando a la habitación.

— ¿De qué estas hablando? —Preguntó Tony en voz baja no quería despertar a los niños.

— ¿Estas aquí con esos niños y Morgan?

— ¡Ya llegué! —Mencionó Morgan entrando a la habitación luego hizo una señal de silencio al ver que los gemelos ya estaban dormidos.— No encontraba mi mantita...

La pequeña se subió a la cama acomodándose sobre el pecho de Tony quien sonrió, volteo a ver a pepper, está frunció el seño y salió de la habitación antes de que el genio dijera algo, Tony volvió a la torre hasta el día siguiente, los niños querían ir con él pero les ofreció que sería otro día, aun no podían decirle a Steve, no sabían cómo se lo tomaría, no se imaginaba la sorpresa que se llevaría al llegar a la torre.

Steve como de costumbre se levantó temprano, ese día se sentía incómodo, Tony no había regresado y algo en su interior clamaba por él, intentó respirar tranquilo recargandose un poco en la barra.

— ¿Se encuentra bien Capitán? —Preguntó Clint sorprendiendolo.

— Todo bien agente... —Respondió no muy seguro.

— ¿Todo bien? —Preguntó esta vez Nat, los demás llegaron y entonces pasó.

Steve cerró los ojos con fuerza, respirando con dificultad, mientras se retorcio un poco al sentir una punzada en su abdomen, esto no debería estar pensando él había perdido a su lobo, al abrir los ojos observó las miradas de aquellos alfas, dio unos pasos para alejarse sintiendo como su ropa interior empezaba a humedecerse.

— Es mío. —Pronunció Thor, varios gruñidos se escucharon.

— Tú no puedes reclamarlo Thor. —Masculló Clint.

— ¿Y tú si? Simple mortal.

— Ninguno de ustedes reclamará al capitán. —Mencionó Natasha frunciendo el seño.

Steve salió de la cocina, debía irse de ese lugar, vio a Wanda acercarse, sabía que ella, Thor y Hulk, serían los más difíciles de evadir, pero no iba a ceder, no se iba a dejar someter.

— Aguante la respiración. —Escuchó decir, en menos de un parpadeo estaba en la habitación, aunque no en la suya, sintió el calor aumentar más al sentir el aroma, empezó a desnudarse para tirarse en la cama.

— Pietro, ¿a donde llevaste al capitán? —Preguntó Wanda.

— A un lugar seguro, enserio, ¿que pasa con ustedes? ¿De verdad iban a someter al capitán? —Preguntó viéndolos con decepción.— Saben puedo esperar esto de Thor, ¿pero de ti? —Dijo señalando a Wanda.

— Osea que también lo esperas de nosotros. —Mencionó esta vez Clint, Pietro no contestó, solo reflejaba el dolor en su mirada.

— ¿Qué sucede aquí? —Preguntó Bruce, quien por suerte hasta ahora salía de su laboratorio, no sabían lo que habría pasado si Hulk salía en escena.

— Steve entró en celo. —Mencionó Natasha.

— Me lo esperaba. —Murmuró Bruce.— Cuando lo examine lo noté, además de que lleva años sin presentar un celo, algo lo desencadenó, ¿donde está?

El último omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora