¿Final?

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Narrador:
Un día más, nuestro protagonista se estaba levantando nuevamente, después de un tiempo acostado se levantó y se empezó a alistar, pues tenia clases, por alguna extraña razón, se sentía inseguro, tenía ese sentimiento de que algo malo pasaría, mentiría si dijera que no le preocupaba, eso no era común en el, pocas veces tuvo ese presentimiento, cuando los tenia simplemente se equivocaba o era algo grande, es por eso que no podia evitar pensar en aquello, después de hacer su rutina saldria de la casa, espero segundos que se convirtieron en minutos, mas sin embargo Riley no salía, al parecer no asistiría, asi que empezó a caminar en dirección a la escuela, camino con lentitud por la calles de san Francisco, era extraño, estaba nublado y hacia frio, como al resto de cosas, trato de no darle importancia, cuando finalmente llegó a la escuela vio que habia menos alumnos, penso que sería por el frio y la niebla, así que sin distraerse mucho fue directo a su salón, cuando llegó se sento donde siempre, esta vez estaba muy aburrido, ya no escribia tantas canciones como antes, no es que perdiera el interes, solo que no tenia ganas de hacerlo, paso las clases con mucho aburrimiento, en el descanso no hizo mucho, no era como que tuviera una cancion en mente, se la paso caminando por la escuela.

Tn:El día está muy extraño, primero está nublado y hace mucho frío, segundo Riley no viene junto con la mayoría de los alumnos, ¿Será que está pasando algo de lo que no me estoy dando cuenta? -hablo para si mismo, después de todo no había mucha gente-

El resto de las clases se la paso de la misma manera, lo que si tenía que admitir es que nunca dejo de tener ese mal presentimiento, pero de todas formas hacia todo para ignorarlo, cuando acabaron las clases salió y empezó a caminar hacia su casa, aunque por alguna extraña razón la niebla no se había ido y ese frío seguía presente, de forma repentina empezaría a llover, ni siquiera habia iniciado con lentitud como es normalmente, esta vez habia empezado de forma estruendosa, como la lluvia del sábado que paso con Riley.

Tn:¿Lluvia? Pero no estaba pronosticado,  además, porque inicio tan fuerte, me voy a mojar todo.

El chico para no mojarse tanto empezó a correr, no era recomendable pues se podía caer, pero era su única opción, mientras corría sintió varias veces como sus pies resbalaban, pero siempre pudo evitar caerse, cuando por fin puso visualizar su casa, pudo ver a lo lejos el coche de su padre, "¿Qué hace aquí?" Fue lo primero que se preguntó, cuando llegó a la casa se puso a pensar si entrar a la casa o no, pero esa idea se fue rápidamente, obvio que tenia que entrar, si ya estaba todo mojado, sería peor estando afuera, al entrar no vio a nadie, así que empezó a investigar mas la casa, era obvio que su padre estaba ahi, la cuestion era en que parte, no tuvo que buscar mucho pues lo encontró en la cocina.

Tn:¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar con Ángel?

Héctor:Oh Tn, ya llegaste, mira, estoy aquí porque -el señor tenía sus ojos rojos, su voz estaba algo rota y cada vez se rompía más- Ángel, ya, ya no está con nosotros.

Tn:¿Qué? No, no, no es posible, el debe estar bien, no pudo morir de un día para otro, no pudo, no es posible.

Héctor:Entiendo, Tn, se que te duele, pero es la verdad, no pudieron salvarlo, por más que intentaron no pudieron.

El más joven empezaría a soltar lágrimas lentamente, salian poco a poco, segundo fueron suficientes como para que se derrumbara y las lágrimas se intensificará, Héctor al ver a su hijo en ese estado se acercaría para abrazarlo o eso intentaría.

Tn:Alejate, no quiero que me abraces, no quiero que me consuelen, mucho menos tu, solo quiero que me dejen.

El chico se levantaría y empezaría a caminar hacia su habitación, seguía llorando, pero no quería que el mayor intentará consolarlo, no ayudaría solo lo empeoraría, se la paso llorando, estaba sufriendo demasiado, pasaron las horas y ya era algo tarde, la luna se empezaba a asomar, entonces Héctor tocaría la puerta de Tn.

Héctor:Tn.

Tn:¿Qué?

Héctor:Se que puede ser difícil, pero como tú hermano ya no está, tienes que ir conmigo a México, el vuelo será en unas horas, tal vez lo notaste pero ya empaque tu ropa.

El chico se quedaría callado ante lo dicho por Héctor, se le había olvidado aquello, pero tenía que aceptarlo, el no le haría caso por nada del mundo.

Tn:Ok.

El chico iría a empacar las cosas del atico, pues solo el sabía de su existencia, después de guardar la mayoría de las cosas con una maleta, decidio ir a casa de Riley, tenía que avisarle, así que salió de casa, no le importo que estuviera lloviendo, cuando estuvo en la puerta empezó a tocar, esperando que Riley abriera, pero nadie salio, por mas que lo intento, no pudo hacer que alguien abriera, asi que volvio a su casa, ya casi era el vuelo así que su papá y el se fueron, el ya no tenia nada, estaba solo, realmente solo, mientras subían al avión el chico quería llorar, pero no lo hizo, ya en el avión, se sento en la ventana solo para ver el viaje, solo para ver ir al lugar que tanto le gustaba, más sin embargo, no salio bien y en unos minutos se durmió.

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Bueno eso sería todo, ya voy a empezar a trabajar para la otra historia, así que atentos.

Eso es todo para esta historia.

Esta historia ya llega a su......

¿Fin?

Una Melodía de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora