Capitulo II

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La aldea, envuelta en llanto y júbilo, desconocía los hilos invisibles que tejían el destino del quinto heredero.

Los ancianos más ancianos de la aldea, decidieron dar anuncio la tragedia.

- Alfa, tenemos que informar está tragedia, puesto que la emperatriz era importante para la tribu - Hablo el ancianos más sabio de los ancianos.

Helios, aún con el dolor en su corazón, decidió dar la orden.

El día en luto paso, se llevó a cabo en el santuario de las cavernas, en aquel lugar donde los cuerpos descansaban junto a la flor de ehjab.

La aldea estaba en luto, su Madre Omega muiro tras dar a luz. los ancianos decidieron poner en su custodia al niño, un secreto mucho mayor se guardaban entre ellos, así con un ritual de bienvenida al bebé dieron.

El día de luto paso y se decidió dar la bienvenida a los ricien nacidos.

Salieron a las ramas de los árboles, dando señal del comienzo de una nueva historia, así comenzaron la ceremonia de bienvenida. Levantaron a los cielos a los pies del árbol al niño en brazos.

- "He aquí una vida en tu honor, concédenos protección y prosperidad, tu clan espera tu cobijo" - Miro al cielo.

Las hojas del gran árbol, un símbolo de fuerza y unidad se mecía con el viento.

El anciano más joven tomo en brazos al bebé. 'Un niño impuro, recibe la bendición de la deidad Arcanum' , pensó el anciano mientras llevaba al niño a los pies del gran árbol Madre.

- Traed a los demás, vamos a bendecir sus espíritus a vuestro señor Arcanum.

Como era de costumbre,con obediencia dejaron al pie del árbol Madre a los niños, alegres por los recién nacidos, comenzaba la ceremonia de bienvenida.

Los siete ancianos más ancianos de la tribu, alzaron sus manos al frente del árbol, arrodillándose ante el.

El más viejo de los Ancianos hablo con tranquilidad y orgullo.

- "Eh aquí tus futuros hijos, concederles tu divina fuerza y tu sabiduría, llévalos por el camino de la luz y rodeados con tu manto oscuro" - Elevó hacia el árbol agua divina, rociando en las cabezas de los niños.

La tribu arrodillada ante el árbol ofreció oración a su padre, el árbol símbolo de unidad y fuerza, trasmitía su energía hacia los nacidos.

Entre los arboles se encontraba el Líder Alfa, el Emperador miraba desde las hojas, la ceremonia que se llevaba a cabo y habló a su secretario seriammete.

-¿Creerías que esto será prospero? - pregunto.

El secretario que estaba arrodillado a su lado del emperador dijo.

- Bendecidos hemos sido ha quien tanto hemos esperado - Miro a los ancianos con desconfianza.

- ¿Su creación es el propósito de nuestra victoria? - Pregunto Helios.

- Alegres de tener en sus manos al niño que conquistará las coronas - Finalizó el secretario.

Miro al Alfa, esté expresaba en sus ojos desprecio a la criatura que en brazos de los ancianos estaba.

- No importa ya, su crianza importante será - Miro a Alfa, suspiró al saber su respuesta.

- Conceder todo para el pequeño, pero relacionarse con sus hermanos prohibido será.

El secretario asintio sin oponerse, sabía que estaba de luto y el niño que nació era un ser que nadie espero. La madre con amor ofreció su vida a unn niño para vivir en plena felicidad, se levantó y salto sobre las ramas de los árboles.

Se dirigió al lugar de la serranía sintiendo la magia que desprendía la Casa Madre, pues dentro de el ya creían las flores de Hevab.

Salto entre los árboles llegando a los ancianos.

- Hermanos míos, alegres estar por sus crías al brindar honor, comenzad a prepararnos para ser fuertes en unión, por nuestro futuro y seguridad ofreces al mejor desde ya - Finalizó el anciano más sabio.

Al finalizar la ceremonia, el secretario solo dirigio unas cuantas palabras al líder de los líderes.

- Escuchen con atención, sean buenos y criad al niño por su cuenta, el emperador le prohibió conocer a su familia.

Los ancianos sonrieron, sabían que significaba, no esperaban esta noticia pero asintieron sin oponerse.
Sin mas caminaron por el espeso bosque hacia las profundidades de los árboles, y en medio de la energía de Dios Arcanum el niño fue llamado en su honor.

Pasaron días, los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Y un corazón frágil no termino de crecer.

Lluvia Destinada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora