Capitulo 3

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Los agentes se pusieron en posición, haciendo charlas leves y ocasionales entre ellos a medida que la sala de conferencia se llenaba. Las imágenes holográficas de los kaijus derrotados por la organización adornaban las paredes oscuras y grises. Siempre había un aspecto sombrío y melancólico en el ambiente. Fue así desde que la chispa del doctor Onda se extinguió junto a su familia.

Para sorpresa de muchos, cuando toda la organización de la KDF se agrupó del lado derecho del salón, el izquierdo comenzó a llenarse de agentes que portaban uniformes diferentes a los suyos. No hablaban, tampoco socializaban entre sí. Sistemáticamente, avanzaron hacia los lugares como robots con órdenes establecidas cada cierto minuto. Es claro que las preguntas no tardaron en surgir, pero tampoco había a quién pedir respuestas.

Una vez que toda la sala se llenó las puertas se cerraron y las luces iluminaron el escenario todos se quedaron en silencio y aguardaron sus posiciones. El silencio reinó por unos cuantos segundos, antes de acercarse a pasos lentos dos figuras altas e imponentes que se detuvieron frente a todos ellos. Los ojos de todos los agentes de la KDF se abrieron cuando vieron la figura oscura que estaba al lado del doctor Onda.

—Antes que nada, agradezco a todo mi equipo por permanecer en esta reunión de emergencia. Sé que muchos de ustedes esperaban volver temprano a casa, pero hay cierto tema a discutir que egoístamente guardé para mi mismo.

La sala completa se hundió en un silencio curioso. Los ojos de los japoneses se mantuvieron en su líder antes de desviarse hacia la figura oscura que aún se dejaba dominar por las sombras. A la gran mayoría no le daba una buena espina, y la otra parte mantenía sus dudas aún flotando en sus cabezas. El mayor lo notó, pero decidió dejar pasar el sentimiento para continuar con la reunión.

—Lo acepto, tenía dudas sobre este nuevo proyecto que se me ha presentado. Pero investigando más a fondo me he dado cuenta de que no hay nada que temer. Quizás, esta podría ser la respuesta a todos nuestros problemas.

En eso, la figura oscura finalmente se hizo presente para revelar al invitado misterioso. Un jadeo bajo escapó de los labios de varios de los empleados antiguos y mayores de la organización nipona. Algunas personas se miraron entre sí con curiosidad, y ellos optaron por mantener el silencio e ignorar el hecho de que no esperaban verla allí. Ella lo notó, y realmente no fue una sorpresa que los antiguos trabajadores de la organización tuvieran esa reacción al verla de nuevo.

La mujer mayor dio unos cuantos pasos al frente, tomando la palabra después de aclararse la garganta.

—Antes que nada debo decir que es un placer estar aquí de vuelta, en el país que me vio nacer. Ha pasado un tiempo desde la última vez que pise esta tierra y he de decir que la nostalgia me ha golpeado como un tren de carga. Pero no estamos aquí para hablar de mis sentimientos ahora. Si no, para hablar de un problema en común.

Sobre las cabezas de todos, los hologramas sobre estadísticas en tiempo real iluminaron la sala. Videos de ataques de kaijus, las tropas humanas buscando hacer retroceder a las bestias, la muerte y destrucción que simplemente dan un sentimiento de vacío. Las imágenes de los monstruos no daban miedo, solo una sensación incómoda de vacío en sus estómagos que los hacía querer vomitar.

Todos lo sabían, eran estadísticas difíciles de cambiar. Pronto, las imágenes cambiaron para mostrar las imágenes de varios robots gigantes que se esparcieron alrededor de la sala hasta formar un círculo. La mujer dio otro paso al frente, quitándose las gafas para mostrar sus ojos oscuros y vacíos, así como la enorme cicatriz que los atravesaba.

—Los kaijus a lo largo de la historia solo nos han demostrado la alta energía destructiva que contienen. No dejan más que muerte y desastre a su paso, obligando a cientos moverse de sus asentamientos originales. Los ataques por estos monstruos no solamente han afectado a Japón, sino que también a más de diecisiete países cerca de las costas del océano Pacífico. Esto debe parar.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2024 ⏰

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SALVATORE ||Kenji Satō||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora