ERES TÚ (HimeSane) (omegaverse)

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Porque Gyomei podría decir con toda certeza que se encontraba en el plano celestial , Gyomei no era realmente muy expresivo, solia quedarse callado o dar palabras acertadas , sin embargo , no podía esconder sus sentimientos cuando se trataba de Sanemi , quien lo veia tal y como era , el sigma no lo discriminaba ni lo alababa , lo trataba como una persona normal , sin adulaciones, sin esperar más de él, simplemente, ante la mirada contraria , podia volverse nuevamente un ser humano , mostrarse débil, simple,sensible.

Antes vivía con la mirada y el título del cazador más fuerte , sus propios compañeros lo decían , el patrón lo decía , Gyomei cargaba con la responsabilidad de ser un símbolo de fortaleza , sin embargo Sanemi , a pesar de eso , lo trataba como una persona más, sin un respeto excesivo, simplemente aceptando su fortaleza como otra parte de su ser no como lo principal de este , el albino se había metido tanto en su vida que conocía sus gustos, gustos que ni él creía ser relevantes.

Sanemi le devolvió su simplicidad y por ende  le estaría eternamente agradecido , era brusco , rudo , gritón, egocéntrico, violento , eran defectos que Gyomei sabia que el contrario tenia , sin embargo ahora nada de eso le importaba.Porque si Sanemi lo acepto al desnudo con defectos , acciones , palabras y metas , él debía de hacer lo mismo , no se sentía obligado , lo hacía porque deseaba ser feliz , porque Sanemi ahora era su felicidad.

Por ende entre sus manos , tomo el ser de Sanemi , lo aprecio y adoro , su suave y tersa piel que temblaba ante sus grandes manos , que se paseaban sobre él para así grabar en su mente y corazón la figura de la persona que más amaba , lo decía con certeza y seguridad, amaba a Sanemi , lo supo desde antes .

Ambos se mostraron mutuamente sus debilidades, lloraron y rieron , compartieron gratificantes recuerdos mutuos y es por esto que , Gyomei podía decir con toda apreciación que Sanemi ya formaba parte de su vida .

Depósito un beso en la frente de Sanemi , quien se retorcía de placer bajo suyo , aunque el sigma siempre mostrara una imágen fuerte , nadie creeria como ahora estaba temblando ante un accionar del alfa , se mostraban como no lo harían ante lo demas , al descubierto, demostrando defectos que no se podían permitir mostrar.

Sanemi tomo sus mejillas y lo beso , trataba de conseguir calma en ese momento , lo necesitaba , acaricio su cabello y finalizado el beso , se aferró a él para sentirlo más cerca .

Gyomei beso el muslo de Sanemi , ante el nuevamente podía acceder al paraíso terrenal , el simple hecho de poder tener a Sanemi solo para él, dio una mordida de pertenencia sin poder evitarlo , unas gotas de sangre salieron de la piel del albino debido a la herida ocasionada y entre sus labios probó de esta con total gusto , era...dulce , incluso en este aspecto Sanemi era especial , podría probar al Sigma como si de un postre se tratara , el más exótico del mundo.

— Gyomei... — llamo Sanemi entre sus suspiros , apretó más su agarre al moreno y como se sentó en las piernas contrarias , liberando las propias de las grandes manos , se acomodó entre el moreno , acarició su pecho y se sentó en su erección , ocasionando un pequeño sonido contrario — Gyomei , lo quiero — dio un movimiento con sus caderas , nombró nuevamente el nombre del Alfa e hizo su petición, no sin antes juntar sus labios soltando los sonidos obscenos que daban inicio a la profundidad del momento .

Gyomei tocó su pecho , sus pezones reaccionaron ante el tacto contrario , mientras eso ocurría , el albino ya sin vergüenza alguna , bajo sus manos a los pantalones del Alfa , sacando su cinturón y adentrándose en este , Himejima se sorprendió un poco ante este accionar , sin embargo no dijo nada , incluso cuando Sanemi saco su miembro de sus pantalones y empezó a frotarlo con su mano , se quedó quieto ante las sensaciones.

— Sanemi...ve más lento— Pidió ante el aumento de velocidad en la mano contraria , agachó su cabeza al soltar un gemido grueso y la reposo en el hombro de su acompañante, era evidente que Sanemi no había hecho caso a su petición — Sanemi...para, Ugh — gruñó por lo bajo ante la inminente corrida que tuvo .