Anhelo [BBangsaz] Omegaverse

9.Vestido de novia

Hanni tomó una respiración profunda, sus ojos abriéndose lentamente cuando despertó, y se encontró con el rostro tranquilo y dormido de Minji. Frotó sus párpados, somnolienta, para luego fijar su vista en el cuerpo de la alfa, y no pudo evitar ruborizarse al ver todas las marcas y mordidas que dejó la noche anterior, cuando volvieron a hacer el amor, y después de eso, cuando se puso toda cariñosa y juguetona.

Todavía se sentía débil, un poco caliente, sumisa y pequeña, como un cachorro necesitado de atención, sin embargo, estaba consciente de sus acciones, a diferencia de los últimos cuatro días. Eso sólo significaba que el celo ya estaba acabando por completo.

Delineó una de las marcas que hizo en el cuello de Minji, avergonzada por la forma en la que había actuado, marcándola por todas partes como un animalito territorial que no quería que nadie más mirara lo que consideraba como suyo. Era la primera vez que actuaba así, porque con Jungwon, siempre su omega se había sometido ante el miedo que sentía, y tenía claro que comportarse de esa forma implicaría ser golpeada o abusada.

Era el primer celo que pasaba en su vida con alguien a quien quería. No, más que eso, era el primer celo que realmente disfrutaba como tal.

Se removió entre los brazos de Minji, notando entonces que la estaba abrazando como un koala, y luego notó algo que la hizo ponerse colorado.

Minji seguía en su interior, semi-erecta.

Claro, luego de la tercera vez que lo hicieron la noche anterior, Minji estaba demasiado cansada como para irse a bañar, y murmuró antes de quedarse dormida algo sobre echarse a dormir como estaban.

Hanni se sentía pegajosa, un poco sucia, pero por sobre todo, era capaz de sentir todavía el semen de Minji dentro de su coño, y eso la hizo cavilar un momento sobre las claras probabilidades de un embarazo.

-¿En qué piensas? -le murmuró Minji entonces, llamando su atención.

La miró con sorpresa para luego sonreír tímidamente.

-En lo mucho que te quiero -contestó dándole un pequeño beso en los labios.

Minji sonrió de medio lado, sin abrir sus ojos, atrayéndola más contra su cuerpo. Hanni jadeó al sentir su interior siendo invadido más profundamente, sintiéndose ahora húmeda debido al lubricante que comenzó a soltar.

-Yo igual te quiero, Hanni -le respondió Minji con voz profunda.

Hanni, un poco vacilante, se movió en la cama, tomando fuerza para sentarse sobre la cadera de Minji, montándola con un jadeo. Minji dejó salir un gemido gutural, abriendo sus ojos ahora, chocando con la mirada ruborizada de la omega para luego enarcar una ceja.

-¿Sigues caliente, cachorro? -se burló Minji cariñosamente.

Hanni dejó salir una risa baja, comenzando a mover sus caderas con suavidad, gimiendo al sentir como el pene dentro de su coño se ponía duro gracias a sus movimientos.

La alfa la agarró de la cintura, simulando pequeñas embestidas, y Minji se mordió el labio inferior para no gritar de placer.

-Me pones... ah... caliente... -jadeó entre gemidos.

Minji soltó un gruñido, empujándola para que ambos senos se chocaran y así poder besarla de forma profunda, llevando una de sus manos al clítoris palpitante de Hanni para masturbarla sin dejar de embestirla.

Así no duraron mucho: Hanni se corrió mientras gemía al sentir el miembro de Minji hinchándose en su coño. Por otro lado, los dientes de Minji se deslizaron a su cuello, mordiendo sobre su marca, sosteniéndola de la cintura para que no se alejara.