𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒐𝒔.

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𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊𝖗

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𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊𝖗.

 
 
— Joder. — Me mordí el labio inferior tras haber tenido el mejor orgasmo de mi vida, aunque jamás expondría el pensamiento que había utilizado para lograr alcanzarlo.

— ¿Ya estás presentable? — Respondió el ojigrisáceo desde el otro lado de la puerta, tocando en el proceso y colocándose apoyado sobre el marco de esta misma.

— Puedes pasar. — Sonreí calmado, me sentía ligero, quizás eran las hormonas que se habían liberado o el intenso olor a sexo que había en el cuarto.

Y Lex lo notó, al entrar se llevó la mano a la nariz tapándosela.

— Maldita sea, ¿tienes feromonas de licántropo o que mierda? — Cruzó el umbral para así alcanzar su teléfono el cual estaba posado sobre la mesita, dirigió un rápido vistazo hacia mi cama, notando el semen escurrido entre las sábanas. — Deberías cambiar eso antes de que Martha entre a preguntar por ti, no quisiera estar en tu pellejo en tal caso. — Se burló.

— ¡Lex! — Tiré de las sábanas para quitarlas, apenado de haber sido atrapado en ello, me dirigió una intensa mirada, escaneando mi expresión y mi aspecto.

— Duchate. — Se acercó a mí y me olfateó. — Hueles a sexo pornográfico. — Soltó con una carcajada para así encaminarse hacia la salida.

— Luthor. — Solté con algo de nerviosismo. Vi como me devolvió la mirada. — No cuentes nada de lo sucedido aquí, ¿por favor? — Pregunté con inquietud.

— Masturbarse es algo normal Clark, también tener sexo y pensar en bellezas para ello, estás en tu fase hormonal, aún eres un adolescente, no voy a comentar nada si es eso lo que te preocupa. — Sonrió ligero.

— Gracias. — Solté desviando mi mirada, lo dejé marcharse para así cambiar las sábanas, recoger el destrozo y correr a darme un baño, para poco después bajar a cenar bajo la atenta mirada de mi madre y de Lex.

— Por fin llegas, pensé que nunca bajarías. Y gracias por tu ayuda Lex, de no ser por ti este cavernícola nunca habría salido de su cuarto. — Martha sonrió divertida.

— Por supuesto señora Kent, para eso están los amigos, además su hijo estaba algo ocupado y por eso no quise interferir antes. — Respondió con naturalidad, logrando que me atorase con el trozo de pan que estaba masticando.

Tosí grave, para así responder.

— Sí, eres un gran amigo... — Bebí un gran trago de agua para tratar de bajar la comida.

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⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

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𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋𝐕𝐈𝐋𝐋𝐄 | 𝙎𝙪𝙥𝙚𝙧𝙡𝙚𝙭. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora