San valentine Prohibido....

Trato

Estaba trabajando durante la madrugada cuando escucho la puerta del taller abrirse, mientras él seguía con su armadura.

Sabía que era Steve, dijo algo sobre una misión, pero sabía que había algo más detrás de todo eso.

Pensó en obligarlo a decirle donde estaba Peter, cuando Steve le obligo a colocar sus brazos en su propia espalda y luego le esposo.

-qué diablos significa esto Steve-

El maldito no respondió, solo beso su cuello y bajo sus pantalones, y sin dejarle actuar o reaccionar comenzó a masturbarlo, haciéndolo estremecer por el atrevimiento.

-Steve...¿Qué hace?-

-disfruta mi amor...-fue lo único que dijo, con una voz ronca y antes de besar su cuello y dejar un par de mordidas suaves en su delicada piel.

Las grandes manos de su esposo le tocaban con tal descaro que sus piernas temblaban y su pene palpitaba por lo bien que se sentía, y todo empeoro cuando los dedos de Steve entraron en juego, primero uno roso juguetonamente con su entrada, roces suaves y descarados.

-deseo tanto poner mi semilla aquí Tony-

-Steve...tu...-

-pero quiero jugar un poco más-

Algo extraño rozo su entrada y pronto lo penetro lentamente, no era el miembro de Steve, el conocía a la perfección el cuerpo de su esposo, esto era más pequeño y delgado, además esa cosa comenzó a vibrar con lentamente, sacándole fuertes gemidos.

Steve nunca había querido usar juguetes en la habitación, así que jamás espero un vibrador en su entrada, se sentía maravillosamente bien, aunque hubiera deseado más el pene de su esposo, pero si esto es lo que Steve quería él iba a disfrutarlo.

Sus piernas temblaba, pero el fuerte agarre de Steve no le dejaría caer, el descarado seguía mirando fijamente su pene, mientras aun lo masturbaba, quería tanto golpearlo y luego rogarle que no se detuviera.

Steve lamio su cuello, y luego le susurro que desearía poder lamer también su pene, no dejaba de decirle lo delicioso que era el sabor de su esposo mientras su mano no se detenía y ese maldito vibrador no dejaba de vibrar con fuerza, aumentando cada cierto tiempo de velocidad o fuerza.

Su presemen comenzó a manchar la mano de Steve y su piso, podía ver las gotas traslucida caer desde esa poderosa mano hasta el suelo, lo cual aumentaba ese sonido húmedo cuando este se movía.

-amor...déjame córreme...ah...yo...-

Steve saco el vibrador y lo forzó a ir con él al sofá, donde sin contemplación lo penetro, haciendo que se sentara fácilmente en su pene.

-eres lo más delicioso que he probado nunca Tony...vamos mueve-dijo antes de darle una suave nalgada.

Tomándolo más como un reto que como una orden, Tony comenzó a mover suavemente sus caderas, sabía que Steve amaba ese movimiento, era un amante desesperado y deseoso que gustaba de algo de fuerza y velocidad en el acto, así que torturarlo y ponerlo ansioso era la mejor forma de desesperarlo.

Un castigo adecuado por todo lo que había hecho.

-ah... ¿Dónde está nuestro hijo Steve? -

-él está bien Tony...-

-no pregunte ah...ah...eso...-

El maldito aumento la velocidad y comenzó a moverse un poco más rápido, sabía perfectamente donde golpear para darle más placer, Steve conocía mejor que nadie su cuerpo y aprovechaba eso al máximo siempre que podía.

-Wade hace muy feliz a muy feliz a Peter-susurro Steve en su oído, algo que lo hizo enfurecer- incluso más de lo que nosotros lo hicimos alguna vez...-

-ah...cállate...-

-no...Peter merece alguien que lo ame...-

-no...no el...-

-incluso alguien como Wade...-

-pero...-

-necesito que me escuches atentamente, Peter es feliz con Wade...-

-pero...-

-y yo no permitiré que nuestro hijo sufra...y tú tampoco verdad Tony-dijo dando una certera embestida, justo en su próstata-porque me amas lo suficiente para hacer esto por mi...-dijo dando otro golpe- y yo te amo tanto Tony...verdad que serás un chico obediente-

-cap...-

-solo dilo Tony...y te dejare correrte-la mano de Steve volvió a tomar su miembro, dando una suave caricia que le hizo gemir fuertemente. -vamos bebé, sé que quieres hacer esto por mi...-

-yo...-

-solo di, si señor hare lo que usted ordene-

-Steve...-

-oh Tony no sabes lo delicioso que se siente mi miembro dentro de tu estrecha entrada, puedo quedarme aquí dentro hasta que lo digas-

Tony no pudo más, su cuerpo se estremeció con violencia, y grito un lo hare mientras Steve sonreía victorioso y besaba el cuello de su esposo.

-eres un buen chico Tony...te amo-

-eres un imbécil-

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Un año tiene 365 días, y estos últimos años hemos disfrutado cada uno de esos días.

Todo comenzó con un san Valentine en el que por cosas del destino ambos decidimos escapar juntos, unimos nuestras vidas de una forma algo caótica, pero a su vez muy romántica.

La vida no fue sencilla, muchas veces me vi deseando establecerme en una casa propia y tener esas cursis mañanas desayunando en familia.

Pero Wade siempre estuvo a mi lado, celebramos cada día juntos, incluso el doble en días festivos, nuestro favorito siempre será san Valentine, nuestro aniversario, el inicio de nuestra vida juntos.

Wade me juro que viviría cada día de su vida para hacerme feliz, y puedo afirmar que lo ha conseguido, y estoy mas que seguro que yo lo hago muy feliz.

-amo tu trasero baby boy, me hace tan feliz-

-vamos Wade, tenemos que terminar de empacar-

-solo 5 minutos más-

-si terminas de empacar hoy te prometo que usare esa pequeña tanga que me regalaste en navidad-

Wade me miro con la boca abierta, antes de salir corriendo a meter todo en cajas.

Teníamos el tiempo contado, no sabíamos si papá Steve lograría detener a papá y a mis tíos, así que nos mudaríamos de nuevo hasta estar seguros, al menos hasta que las cosas se calmen y podamos hablar con mis padres.

Pero no importa que pase nosotros estaremos juntos.