Capítulo 22: Cita

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Al día siguiente, el padre de Chu Ling efectivamente regresó con una pierna enyesada.

Han Gu y Chu Ling también estuvieron ocupados hasta el atardecer antes de regresar a casa. La mayoría del trabajo estaba casi terminado, solo quedaba un día más para concluir todo. Aunque Han Gu se unió a la familia, la rutina parecía no haber cambiado mucho. El padre Chu no volvió a preguntar sobre Han Gu, probablemente informado por la madre Chu.

Han Gu había estado en el pueblo durante tres días, y todos los habitantes ya lo conocían. A pesar de ser un hombre de negocios, Han Gu se comunicaba con facilidad y caía bien a la gente, sin importar su estatus económico. Chu Ling se sorprendió de lo rápido que Han Gu se adaptó a la vida del pueblo, mientras que Lin Xuan nunca se había sentido cómodo en tales situaciones, visitando la casa de Chu Ling solo en ocasiones especiales tras graduarse.

Mientras Chu Ling se perdía en sus pensamientos, Han Gu y el padre Chu ya habían tomado unas cuantas copas. La madre Chu intentaba moderar a su marido sin ser demasiado insistente, ya que era costumbre en el pueblo recibir a los invitados con bebida. Chu Ling, que solía tener buena tolerancia al alcohol, había reducido su consumo tras dejar el pueblo.

Después de la cena, los padres Chu se retiraron temprano. En el pueblo no había mucho entretenimiento nocturno, y ver televisión o conversar eran las actividades principales, pero no se sentían aburridos.

Aunque ya estaban marcados como pareja, no se habían casado oficialmente, así que se alojaron en habitaciones separadas.

Antes de acostarse, ambos se quedaron un rato en la puerta mirándose.

Chu Ling fue el primero en decir buenas noches, pensando en dar un beso de despedida como la noche anterior, pero apenas tocó los labios de Han Gu, este lo agarró por la nuca y profundizó el beso.

El beso se alargó inesperadamente.

Han Gu llevó a Chu Ling a la habitación, lo presionó contra la pared y lo besó suavemente. Aunque no fue brusco, parecía que nunca era suficiente.

Los labios de Chu Ling estaban hinchados de tanto besar, y Han Gu acariciaba suavemente la glándula en la nuca de Chu Ling, haciéndolo gemir suavemente, sin atreverse a hacer mucho ruido.

"No... Papá y mamá... están al lado..." Aunque Chu Ling intentaba resistirse, su cuerpo no mostraba ninguna señal de rechazo.

Han Gu conocía muy bien los puntos débiles de Chu Ling. No tenía intención de hacer más, solo quería jugar un poco, pero la súplica silenciosa de Chu Ling era difícil de resistir. Finalmente, Han Gu susurró: "No llegaremos hasta el final."

Chu Ling, con los ojos brillantes de lágrimas de placer, pareció dudar, pero finalmente asintió.

Han Gu se sentó en la cama, con Chu Ling medio a horcajadas sobre él. Una mano rodeaba su cintura mientras la otra acariciaba suavemente su miembro a través del pantalón.

Chu Ling reaccionó casi de inmediato, respirando pesadamente. Miró a Han Gu, cuyos ojos reflejaban el mismo deseo, y comenzó a imitar sus movimientos, tocando el miembro de Han Gu.

Ambos notaron que esta era la primera vez que se ayudaban mutuamente de esa manera, y casi sin palabras, sabían lo que seguiría.

"Ah..." Como un Omega, el cuerpo de Chu Ling era más sensible. Casi se derrumbó sobre Han Gu, jadeando suavemente cerca de su oído, intentando no hacer demasiado ruido, lo cual era muy tentador.

Los dos miembros fueron liberados y presionados juntos, sus manos alternando en movimientos suaves y rápidos, hasta que finalmente Chu Ling dejó escapar un gemido de éxtasis.

Totalmente marcado por un alfa que no es mi novio [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora