4. En la opresión

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Narra Nezuko.
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Han pasado cuatro meses desde que atendí a Shinazugawa san.
Es grato no verlo seguido, eso quiere decir que se está cuidando.

A decir verdad, el trabajo se ha vuelto menos molesto sin alguien como él por aquí.

¿En qué estaba pensando con decirle a Aoi que quería a alguien igual que Shinazugawa san como esposo? O de perdida, ¿a él?

Incluso ahora lo reflexiono.

Pero, entonces... ¿Por qué me sentía nerviosa a su lado?

Tenía un trato cruel conmigo, pero algunos cazadores son así... Incluso peor que él.

Incluso llegué a "oler a enamorada"
¿Qué clase de fragancia es esa?
No lo sé.
¿Será que me gusta Shinazugawa san?

Si lo llegará a ver... ¿Me pondría nerviosa otra vez?
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Fin de narrativa.
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Ya casi era invierno, no faltaban más de dos meses para eso.

—Nezuko se quedará hasta la primavera del próximo año. —decía Shinobu con seriedad. —Nos han llegado reportes y casos de corruptos mucho más cerca, así que Nezuko se quedará con nosotros. —sonrió.

Las chicas de la finca se alegraron tanto que prepararón una cena especial para ella.

—¿Esta delicioso? —preguntaba Aoi: sirviéndole bocadillos y dulces.

Nezuko comía con gran pasión, asintiendo con gran ánimo a la chica.

—Vaya... —se asombraba Aoi. —menos mal que te encantó. —decía con indirectas al ver como Nezuko disfrutaba de la comida. —la cociné con las especias que nos trajo Shinazugawa san. —comentó.

—entonces es de buena mano para escoger. —mencionaba Kiyo con una sonrisa también. —Aunque Aoi san es una excelente cocinera. —Le dió un cumplido.

Nezuko parecía hambrienta, tomando uno que otro bocado de aquella comida.

—que delicia... —sobaba su mejilla está Nezuko, volviendo a comer.

Las chicas rieron, hasta que cierto rubio interrumpió.

—¡disculpen! —llegó Zenitsu con muchos moretones y heridas mal vendadas, pero feliz al ver a la chica. —¡Nezuko chaaaan!

—Oh, buenas noches, Zenitsu san. —saludaba feliz.

Este fue y abrazó en fuerza a Nezuko: haciendo que está por poco devolviera la comida.

—¡Agatsuma san! — Aoi golpeó la nuca del rubio. —respeté a Nezuko.

Este sobó su cuello, mirando a la chica con ojos de cachorro herido.

—ay, perdón. —rió nervioso.

—Zenitsu san, estás herido —Nezuko no parecía estar preocupada, al contrario: se miraba mucho más feliz. —permítame tratar sus heridas. —mencionó con entusiasmo, haciendo sonrojar al chico.

—amm, ¡Si! —gritaba con los ojos de enamorado. —¡A la luz de la luna es mucho más bella, Nezuko chan!

Aoi miró como Nezuko se llevaba a Zenitsu quien mostraba una risa tonta.

—vaya, vaya... —entrelazaba los brazos. —eso no me lo esperaba.

—¿Será que ya es costumbre? —dijo Naho con una pose parecida a Sherlock Holmes.

—Así parece ser... —respondió Aoi al saber que era pocos los días ver a Nezuko feliz de ver a Zenitsu.

—Pensé que le gustaba Shinazugawa san. —Dijo Shinobu con un rostro un tanto triste: sorprendiendo a Aoi y a las jovencitas.

one shot -kny- sanezuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora