THE NEW SCARLET WITCH

ESPERANZA

Abril de 2015

Una pequeña niña de unos 10 años de edad, se encuentra bajo varios escombros provocados por los ataques de Ultrón. Medio inconsciente, después de estar casi una hora intentando salir de ahí, pero no había resultado. Sus diminutas manos y su cansancio le impedían mover la gran roca que tenía justo encima y que estaba presionando cada vez más su pequeño cuerpo. Se rindió y decidió quedarse allí, esperando un milagro, a alguien que tuviese una pizca de compasión y decidiera sacarla de ese infierno en el que estaba sumergida.

Pero no, eso no iba a pasar con ella, nadie salvaría a una niña tan rara y con poderes implantados por unos crueles científicos, que no tenían otra cosa mejor que hacer con sus vidas que jodérsela. Y allí se quedó con una pequeña pizca de esperanza en su corazón, hasta que fue cerrando sus ojos lentamente y no pudo aguantar más el dolor de sus heridas.

Horas más tarde

Podía escuchar varias voces en la lejanía, estaba medio moribunda y esas voces lograron reanimarla un poco. La pequeña quería gritar y pedir ayuda, no sabía como había aguantado tanto tiempo viva, escuchaba esas voces cada vez más cerca, pero era inútil, no era capaz ni de desprender un hilo de voz.

Esperó, esperó y esperó, pero esas voces seguían en la misma distancia que anteriormente, empezó a pensar que solamente eran alucinaciones por la fatiga.

Así que con la poca fuerza que le quedaba intentó por última vez, levantar la pesada piedra que la aplastaba y lo logró. Consiguió voltear la piedra hacía un lado y al fin poder respirar bien.

Estuvo varios minutos recuperándose en el suelo, hasta que decidió levantarse ayudándose del suelo y de las rocas del alrededor, continuó esquivando pedruscos hasta el final de todo ese camino, en el que pudo ver la luz del día.

A lo lejos, podía visualizar varias figuras, una de ellas llevaba un ¿Escudo? Y había otra que estaba haciendo ¿Magia?

-Debo de estar alucinando, el desprendimiento de la roca me ha debido de dar en la cabeza - Pensó la niña con cierto cansancio.

Se dirigió a duras penas hacia esas personas, le faltaba el aire, no le llegaba a los pulmones. Lo último que hizo fue gritar, desmayándose al instante. Lo siguiente que recordó fue estar en una camilla de hospital con dos pelirrojas al lado.

Actualidad (2018)

-Venga mamaaa, nunca me cuentas que ocurrió en ese plazo de tiempo en el que estuve desmayada- Refunfuñó Kiara, mientras miraba fijamente a su madre intentando intimidarla para que se lo dijera.

-Lo primero señorita, sabes que esos juegos mentales conmigo no sirven y segundo no tienes porque saberlo, ahora estás con nosotras sana y salva- Explicó Nat cogiendo uno de los ingredientes para hacer la comida y señalándola con la espátula.

-Tu madre está a punto de llegar y como nos vea a las dos así y la comida no esté hecha, nos va a castigar a las dos- Murmuró con terror mirando a su hija, esta pegó un pequeño salto de la silla del comedor y se dispuso a ayudar a su madre a terminar la comida.

Minutos después llegó Wanda nerviosa y angustiada.

Madre e hija se percataron de aquello, por lo que Nat decidió dejar la comida a cargo de Kiara y llevarse a Wanda para averiguar que pasaba.

Kiara al ver aquello, no pudo evitar preocuparse por su madre, pero a la vez quería enterarse de aquello que había pasado, así que después de darle varias vueltas y dejar el fuego al mínimo se dispuso a ir con sus madres.

Cuando llegó al marco de la habitación se escuchaban sus voces, pero al estar la puerta cerrada tuvo que pegar la cara a la madera y escuchar silenciosamente para que ninguna de ellas se percatara de que su hija estaba justo ahí.