🦷
Yo que tengo ganas
Tú me has visto antes
Esto es sencillo
Ma, quiero darte colmillo
Sé que estás bellaca
No sé si tú aguantes
Que te dé rastrillo
Que tú te quedes conmigo🦷
Jimena se moja los dedos con saliva antes de deslizar la mano por la falda de Claudia. Se le escapa un gemido cuando siente la yema húmeda de un dedo tocar su clítoris palpitante a través de las bragas.
Las dos están tumbados en la cama de Claudia. Claudia, tumbada boca arriba, y Jimena, a horcajadas sobre sus muslos. No hay música ni palabras, sólo ligeros gemidos y una respiración agitada.
El olor a cerveza barata llena la habitación.
Ambas han bebido demasiado.
Normalmente Jimena se mantiene algo sobria para poder cuidar de Claudia, pero se lo estaba pasando tan bien que perdió la cuenta de las copas. Por no hablar de que Claudio había cambiado obedientemente cada lata casi vacía de ella por una llena. Su excusa era que "Jimena necesita relajarse un poco". Feña lo echó de inmediato.
Después de que la fiesta llegó a su fin, se encontraron solas juntas una vez más. No era una ocurrencia inusual ya que viven juntas, pero las cosas fueron diferentes esta vez.
Ambas estaban aturdidas por el alcohol, y los sentimientos no admitidos entre ellas comenzaron a desbordarse. Antes de que ella se diera cuenta, Jimena estaba presionando a Claudia contra la mesa, chocando sus labios. Después de eso, inevitablemente cayeron en la cama.
Lo que las trae al presente.
Jimena suavemente hace círculos con su dedo sobre el clítoris de Claudia. Provocándola. Claudia levanta sus caderas de la cama, rogando por más fricción, pero todo lo que ella obtiene es una leve risa.
"Dime lo que quieres Clau". Jimena presiona un poco más fuerte para que reaccione.
La única respuesta es un suave gemido de sus carnosos labios rosados.
"Vamos, nena, no seas tímida, te daré lo que quieras".
Se inclina hacia delante y su aliento acaricia la oreja de Claudia.
"Todo lo que tienes que hacer es pedirlo".
Y Dios, esa voz. Esa voz femenina y sensual que la atrae como un canto de sirena. Algo en Claudia estalla.
Aprieta las caderas contra la cintura de Jimena.
"Por favor, por favor, por favor, tócame. Por favor, cualquier cosa".
Ella oye su respiración entrecortada antes de que una suave risita retumbe contra su oído.
"Buena chica. ¿Ves lo fácil que ha sido? Ahora túmbate y deja que te haga sentir bien".
Jimena vuelve a incorporarse y se sienta a los pies de Claudia. Se estira hacia delante, agarra el dobladillo de sus bragas y las desliza por sus largas y delgadas piernas. Desviste a Claudia lenta y seductoramente, asegurándose de que Claudia esté rebosante de deseo para cuando empiece a jugar con ella.
Jimena vuelve a sentarse a horcajadas sobre los muslos de Claudia, sólo que esta vez ambas están completamente desnudas, contemplando las formas desnudas de la otra.
Claudia rompe el silencio y suelta un quejido impaciente.
Jimena esboza una pequeña sonrisa. Suave. Burlona.
"¿Estás lista para esto, Clau? Una vez que empiece no sé si podré parar".
Claudia resopla en respuesta.
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Aprendiendo A No Ser Escapistas
FanfictionJimena González, Claudia Narea y María José Tapia.