Alumbre

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Las luces se apagaron hace mucho y solo escucho nuestra canción.

Yo no era una chica que se enamoraba, pero de entre la muchedumbre apareciste, me enamoraste, me comprendiste, me protegiste y después, me abandonaste.

Yo era la chica de los colores, de luz, de flores. Sus colores brillaban más cuando apareciste, pero ahora son colores muertos y buscan a la esperanza y nueva alegría que los vuelva a dar luz y energía.

Al principio de todo pintaba al cielo en todo su esplendor, ¿te acuerdas? Apareciste y empecé a dibujar a la noche porque ahí es cuando más tiempo pasaba contigo.

El sol y la luna prometieron desde el principio cuidarme si me dejabas y eso hacen, pero a veces no es suficiente. Me advirtieron y no les hice caso, porque estaba cegada con la venda que te pone el corazón cuando empieza a sentir más deprisa y cosas nuevas.

Mis días se volvieron monótonos. Me levanto, me ducho, voy a clase, como, pinto, duermo. No sé ni cómo apruebo, ya que no estudio por las tardes como hacía antaño, antes de conocerte. Mi madre ha visto mis nuevas obras en los lienzos y la he puesto triste porque ya no son campos con flores, ahora son futuras formas de acabar con mi agonía.

Todas las promesas que hiciste y nunca cumpliste. Que te has ido y yo en mi mente te defiendo, te perdono y me echo la culpa. Tú estarás con otras y yo seguiré aquí triste.

Ahora te veo en las fotos que subes a las redes y me duele, porque antes aparecía a tu lado y ahora solo muestras partes de tu cuerpo impresionantes para que otras te busquen.

Y escribiendo aquí mis sentimientos y mis pensamientos en medio del apocalipsis, te voy a dejar caer y no voy a permitir que tu oscuridad me arrestre más. Te he perdonado y espero que tu también te perdones.

No supiste ver la cantidad de amor que te daba y faltaba darte, querías vengarte de alguien de tu pasado y justo te cruzaste con mis ojos y mi sonrisa que se curvo hacia arriba. Esta mierda me pasa por ser buena hasta con los malos.

No debería admitirlo, pero me arrepiento haberte conocido. Que a los dos días de que te fueras y darme cuenta de que no volvías, gritaba en mi cuarto al destino, a Dios o a lo que fuera que me escuchara en la oscuridad, que volvieras. Que yo pensaba que era amor, porque nunca lo había vivido. Fuiste el primero, pero espero que no seas el último.

Por tu culpa viví lo que es llorar de de verdad a otro ser humano.

Joder, si es que yo estaba convencida de que la humanidad estaba compuesta de demonios y me tuve que enamorar de uno en medio de toda esta contaminación, de esta guerra y este apocalipsis.

Han pasado meses ya, mi padre me sigue preguntando si estoy bien o te rompe las piernas. Yo le sonrío- las sonrisas más forzadas, joder- y le digo que estoy perfectamente, aunque por dentro algo se está muriendo y estoy llorando porque no te tengo.

Me he perdido en la inmensidad de mis pensamientos y necesitaría otra vez de tu luz para poder salir de este bosque de manchas oscuras.

RadioactivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora