●•°☆ERES MI ESTRELLA☆°•● ~John Dory x Lectora~

cap.-1

POV Narrador

El sol escalaba la curva del cielo trayendo la mañana junto a su agradable y reconfortante calor a cada rincón de este lado del misterioso planeta, las aves comenzaron a cantar y las flores a bailar formando juntos la melodía del mañana que acariciaba los oídos de todos trayendo los del subconsciente del sueño profundo.

Cada criatura abría los ojos, incluidos los trolls y entre ellos, una miniatura, una pequeña pero a tamaño estándar para su especie supongamos, en el Hogar de Melodía, una ciudad sin límites en la canción y tampoco para los trolls, de hecho la mayoría solían ser híbridos entre géneros musicales y las fiestas eran para tirar la casa por la ventana.

En un gran capullo, alto entre las áreas pulcras y altas de unos de los árboles dorados, los cálidos rayos del sol ingresaban por la ventana acariciando con calidez el rostro de una troll de bellos colores, delicados pero imponentes a su forma, pero claro, el sol sería molesto para una dulce estrella que apenas podía aguantarse a sí misma luego de una escandalosa noche de parranda con sus "amigas".

- ahh~ maldito sol~-

Maldijo inmediatamente tomando su manta y cubriendo sus ojos, su cabeza dolía y ni siquiera sentía que iba a poder levantarse al estudio para terminar sus canciones para su siguiente disco, tal vez pensando en mandar a una empleada a revisar las cartas o, que traerle el desayuno, se movió en su cama gimiendo suavemente, rodando sobre si misma para quedar acostada sobre su lado derecho mirando a la pared y evitando la luz del sol todo lo podía.

- sabía que debí decirle que no a esa bebida -

Se dijo a sí misma, suavemente volviendo a cerrar los ojos y tratando de ignorar su propio tono ronco y desgastado luego de una noche loca. Estaba enojada y sin razón, simplemente quedándose quieta tratando de aguantar el dolor de cabeza, pero el sonido de las puertas abriéndose y cerrándose afuera de la habitación pronto de hicieron presentes como el molesto sonido de fondo que odiaba todas las mañanas. Era su sirvienta y asistente, Yoile, una troll tímida que hacía unos meses que había contratado ya que la última había desaparecido sin más dejando una carta llena de lágrimas diciendo que renunciaba.

- YOILE! CALLATE POR UN SEGUNDO!-
Gritó con molestia y rápidamente se movió sobre sus mantas para impulsarse con sus brazos y sentarse en su lugar sobre la cama.

En cuanto al ruido de la limpieza en sus capullos conectados entre puentes colgantes, rápidamente se detuvo, Yoile claramente había aprendido a no molestar a su jefa aunque a veces fuera solo una engreída de mierda que creía poder hacer lo que quisiera por su dinero y fama.

- Y TRAEME UNA PASTILLA PARA LA RESACA!- gritó en ese tono engreído que había obtenido con el paso de sus días en la fama como una gran estrella de la música variada y amada por su voz y covers para pasar el rato.

Fuera de la habitación, como no, Yoile ya se encontraba corriendo de un lado para otro mientras llamaba al resto de las sirvientas y sin un segundo más de espera, la puerta de la habitación lujosa se abrió y varias sirvientas se abrieron paso aproximándose a la cama.

- señorita TN, si nos lo permite, comenzaremos con su día- dijo Yoile mientras 3 de las 5 sirvientas se acercaban a la cama para ayudar a la troll de cabello despeinado a que se levantara, mientras, las otras dos iban en dirección a su closed tomando una de las tantas batas, y acercándose con rapidez abrieron la bata.

TN, por costumbre y rutina, levantó los brazos a ambos lados de su cuerpo dejando que la suave tela de su bata cubriera su cuerpo desnudo puesto por ambas sirvientas, mientras, otra tomaba sus pies con delicadeza para colocarle las suaves pantuflas rojas que le daban un lugar suave constante sobre el que poner los dedos y dejar descansar sus muy cansadas plantas tras una ardua noche de trabajo duro manteniendo apariencias y formando autógrafos en aquella enorme fiesta, claro, qué difícil era ser ella.