Capitulo 6

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2 años y 6 meses antes...

—¡No vas a traer al mundo a esa abominación del mismo infierno!—. Le gritó un hombre furioso a su hijo — Eso sólo es el fruto de tu desvergüenza y del demonio dentro de ti —. Vio como los ojos ámbar de su hijo se cristalizaban y la manera tan fuerte en que apretaba sus puños conforme a las palabras hiriente salían de la boca de su creador—Dios llora ante la vergüenza.

—¡Es suficiente, Jinhee!—Intervino una chica de ojos tristes y aspecto humilde—. No dejaré que trates a mi hermano como si fuera cualquier cosa. Del único que Dios siente vergüenza es de ti, al haberte dado el título de padre, cuando claramente, no lo mereces.

Lo próximo que sintió la chica fue su mejilla arder gracias a la mano de su madre. Félix ya no aguantaba más , ya no soportaba las peleas y los insultos de su padre. La cachetada a su hermana Olivia había sido la gota que derramó el vaso.

—¡Basta!—Gritó con todas sus fuerzas—Es suficiente...

—Yo aún no he terminado...

—Lo sé...—Lo interrumpió— Y lamento ser un fenómeno—Las lágrimas salían con dolor—. Lamento con toda mi alma ser homosexual... Lamento ser tan fácil y abrirle las piernas a cualquiera... Lamento todo esto...—Inhaló, tomando la valentía que necesitaba—Pero esto no deja de ser lo que es... no mataré a esta criatura si es lo que estas pensando, padre.

La furia que reflejaba los ojos de Jinhee era alarmante.

—Olivia y yo tenemos una solución... para satisfacerte, Jinhee. Descuida, cuando nazca se lo daré a Olivia y ella sabrá que hacer...—Dicho esto, se marchó de aquella sala. Directo a su habitación.

Se sentía tan miserable en ese momento y a la vez tan feliz. Su vientre estaba crecidito, tomando la forma más hermosa de la naturaleza para darle espacio al pequeño ser humano que se formaba dentro de él. Apenas tenía 3 meses, pero al ser delgado su vientre se notaba.

Limpió las lágrimas que rodaban por su mejillas sonrojadas. Su hijo nacería, así tu viese que pelear con medio mundo; él no lo criaría. Renunciaría a él con tal de que sea feliz en otro lugar y no en el seno de una familia religiosa y tóxicamente moralista; quiénes se preocupaban más por el que dirán y no la felicidad.

Aceptó que esa criatura fue fruto de su borrachera y locura juvenil, pero no negará que disfrutó cada caricia que aquél tipo le entregó; no le diría a nadie quién es el padre de su hijo, nunca, no quería escándalos ni problemas.

En ese momento la puerta fue abierta por su hermana quien en sus manos sostenía un papel y un sobre. El corazón de Félix latió con fuerza, no quería pensar que eso en su mano era lo que estaba pensado. Olivia cerró la puerta tras entrar, miró a su hermano con tristeza antes de empezar a hablar.

—Lix—Vió como Félix se sentaba sobre la cama con el alma cayéndosele a pedazos— Necesito que firmes esto y llenes esta forma.

Félix tomó en sus manos temblorosas el papel que su hermana le tendía. Miró que de hecho todos los campos estaban llenos.

—Supongo que solo debo firmar... Ya llenaste todos los campos.

—No...mira bien.

Volvió su vista al papel y en efecto, había uno vacío y esa pregunta solo Félix podría responderla.

—Sé que no quieres decir quién es y lo respeto, así que ni siquiera miraré la hoja cuando llenes eso y lo firmes. Lo meteré en el sobre y ya.

El precio del placer [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora