Encuentra a tu compañero, Draco.

1.1K 56 4
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dia uno: lunes 2 de septiembre de 1996.


Draco Malfoy estaba sentado en la mesa de Slytherin, luchando contra el impulso de golpearse la cabeza contra la superficie dura. Lentamente se estaba volviendo loco, y no había nada que pudiera hacer al respecto. Al menos aun no.

La Veela dentro de él cantaba en su sangre, insistiéndole en ir a buscar a su pareja y reclamarla para que nadie mas pudiera tener sus sucias manos en ella o él. El impulso solo se hacía más fuerte cuanto más se resistía, y Draco no estaba seguro de cuanto más pueda luchar contra el canto de sirena que era su otra mitad.

Draco había sabido toda su vida que era un Veela; su padre se había asegurado de que estuviera al tanto de los peligros como los beneficios que esto tiene por derecho. Considerando la desgracia que Lucius había tenido que pasar con su propio compañero, Draco era muy consciente de las trampas que le esperaban hasta que hubiera reclamado con seguridad la otra mitad de su alma, lo que hizo que su lucha contra el impulso de apareamiento sea aún más fuerte.

Sin embargo, era un Malfoy y no se trataba de hacer cualquier tontería que pudiera poner en peligro todo su futuro. Si tan solo su padre pudiera estar ahí.

¡Date prisa y ven aquí!

-¿Estás bien?- Pregunto Blaise, enviando a Draco una mirada preocupada. De todos los Slytherin presentes, él era el único que tenia una idea de lo que era por lo que Draco estaba pasando. 

A pesar de su piel oscura, Blaise Zabini también llevaba sangre Veela corriendo por sus venas. Sin embargo, estaba diluido y no muchos de los dones Veela que se debían haber manifestado cuando cumplió dieciséis años aparecieron, pero conocía las historias y comprendió, de alguna manera, los impulsos con los que Draco estaba luchando actualmente.

-¡No!- Draco espetó con dureza, solo para disculparse rápidamente -Lo siento, Blaise, pero esto me esta volviendo loco. Ella está aquí, puedo sentirla, huele tan dulce, pero ella tan triste, Blaise, tan triste. Todo lo que quiero hacer es encontrarla y abrazarla y hacer todo mejor, solo que no puedo.- Dijo Draco con frustración.

El chico rubio apretó su taza de te con un gran agarre, fue un milagro que no se rompiera bajo la tensión, solo para que no hiciera nada tonto, como arrancarse el pelo. O correr hacia arriba y hacia abajo en las mesas, olfateando el aire. 

¿Dónde diablos estaba su padre?  No era como si no lo hubieran hecho esperar ¡Había estado esperando todo el maldito verano por el amor a Salazar!

Draco había cumplido dieciséis a principios de junio, y una vez que se recupero de su herencia de sangre y despertó, algo había estado molestando el borde de sus sentidos. Había estado extremadamente distraído, y fue un milagro que hubiese logrado desempeñado tan bien como lo había hecho en sus O.W.L.s.

La compañera de una veela || MujerHarry/Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora