Prologo: Sobre y ¡Renuncio!

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Colgó una llamada y suspiro.

El trabajo era un asco. Era lo que pensaba un rubio, de ojos azules y marcas en las mejillas. Aparentaba rondar los veintitantos, un joven estresado.

El junto a su traje desarreglado parecía que en cualquier momento se fusionaría con la silla de su escritorio, pues se encontraba hechado sobre la misma aparentando estar más muerto que vivo.

Si alguien le hubiera preguntado el como estaba en ese momento, su respuesta hubiera sido "¡Enserio este trabajo es un asco!, ¡¿Cómo diablos una pizza no va a estar fría luego de meterla en el frezzer?!"

Si, su trabajo era realmente un asco, y el se palmeo la cara para calmarse.

Al menos ya era el fin de su turno.

Se levantó y -¡Naruto!, ¡Tienes horas extras!-

-¡¿Qué?!- Señaló acusadoramente a su jefe -¡Llevó más de una semana teniendo que hacer horas extras!, ¡Esto debe ser algún tipo de crimen!-

Su jefe dejo caer el papeleo en su escritorio -Si, si, si- Ignoro sus acusaciones como si no importaran -Deja de quejarte y ¡TRABAJA!-

-¡¡Queeee!!, ¡¿Todo esto?!- Refunfuño y se cruzo de brazos -¡Sabes que esto es una mierda!-

-¡PUES BUSCA TRABAJO EN OTRO SITIO!- Le grito en respuesta su jefe.

-¡¡CREEME LO HARÉ!!- Grito en respuesta, hubo un pequeño silencio antes de concentrarse en completar el papeleo.

Aunque le hubiera encantado dejar el papeleo allí y mandar a la mierda todo, tenía en claro algo, si lo hacía, se moriría de hambre, ¡y no podría comer ramen!.

Así que se resignó y se puso a completar todo el papeleo.

———

Se lanzó a la cama de su pequeño y maltrecho departamento.

¡3 horas extras! ¡Maldita compañia exprimidora de empleados!.

10 horas de jornada, ¡Y me hacen hacer horas extras!.

Maldijo contra su almohada multiples veces a JoJa. Aunque al final se dispuso a dormir, pues realmente no tenía muchas ganas de mantenerse despierto.

Se dio la vuelta en la cama y extendió su brazo hasta la lampara naranja a su lado. Estaba exhausto, muy exhausto, y eso que casi nunca se cansaba.

"Cuando la vida moderna se convierta en una carga demasiada pesada para ti, cuando necesites un cambió de aires será el momento de aceptar mi regaló"

Se detuvo en seco al recordar las últimas palabras que le dijo su abuelo.

Bajo su mano y abrió un cajón, y saco del mismo un sobre sellado, algo pesado para ser tan solo una simple carta y con un gran sello naranja en su frente.

Levantó la carta sobre su cabeza, sus ojos fijos en ella, el último regaló de su abuelo, Hiruzen-jiji.

-Necesito un cambió de aires- Sonrió, realmente se habría apuntado en el ejercito si su madre no lo matará antes de que pisará cualquier campo de batalla, así de harto estaba.

Se sento sobre la cama, con las piernas cruzadas, sus ojos fijos en el sobre.

Por fin, luego de ya varios años lo abriría.

-Seria genial que me mandará a otro mundo- Se río de su tonta broma, antes de romper el sello del sobre.

De el sacó varios papeles con una mano, con la otra lanzó el sobre a su lado.

Leyó el papel de el frente.

"Mi querido nieto Naruto.

Si estas leyendo esto, necesitas desesperadamente un cambio" Asintió varias veces "Lo mismo me ocurrió hace mucho.

Había perdido de visto lo que más importaba en la vida... Verdaderos lazos con otras personas y la naturaleza, mi voluntad.

Así que lo dejé todo y me fui al lugar al que pertenecía, Stardew Valley.

Te adjunto las escrituras de mi orgullo y felicidad... La granja Will of Fire.

Esta en Stardew Valley, en la costa sur. Es el lugar perfecto para empezar tu nueva vida.

Este era mi tesoro más preciado y ahora te pertenece a ti.

Se que haras honor al apellido Uzumaki.

Mucha suerte, con cariño, EL ABUELO.

Hiruzen Uzumaki

P.D: Si Lewis sigue vivo, dale recuerdos de mi parte, ¿Vale?"

La sonrisa de Naruto se hizo gigante -Diablos abuelo, ¡Eres genial! ¡Dattebayo!-

Se levantó emocionado, con la misma emoción y mucha rapidez saco su teléfono, marcó y llamó.

Realmente iba a disfrutar esto.

-¡Naruto!, ¡Sabes que no puedes llamar a estás horas!-

-La verdad no me importa jefe-

-¿Qué quieres?, ¡Si no es algo importante ten seguro que te reduciré el salario!-

-¡¡RENUNCIO!!-

-¿Q-¡qué?!, pero eres...- Colgó, no quería escuchar nada más.

-Por fin, ¡¡Renuncie!!-

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Fin del prologo

Saben ya tenía ganas de escribir esta historia, tenía la idea rondando en mi mente y por fin le doy marcha.

Intentare actualizar lo más pronto posible, y bueno es muy diferente a lo he publicado, aunque tengo una historia en borradores algo parecida.

Lo peor es que tengo esa historia con más progreso que esta, pero no importa todo a su debido momento.

Crearé otra portada con el tiempo, aunque estoy ocupado creando otra portada, la de la historia antes mencionada.

Pero bueno, ¡A sí comienza esta historia!

¡Y no se confundan!

Esta historia tendrá tranquilidad, pero bajo mi lápiz siempre habrá acción y emoción.

¡Prepárense!, pues tengo bastante tiempo el cual aprovechar, y este Naruto no solo quiere tranquilidad en su vida.

Sino que también emoción, y yo con ayuda de su increíble suerte le ayudaré a tenerla.

¡Se encontrara con cosas realmente increíbles y dificultosas!

Hay que premiarlo por haber tenido que soportar tal horrible trabajo, ¡Fue un call center!.

¡Naruto Uzumaki! Un Granjero Realmente GenialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora