¡Naruto Uzumaki! Un Granjero Realmente Genial

Capítulo 1: Una granja peculiar

Fue un viaje largo, no le peso mucho. Pues estaba feliz, muy feliz.

Había dejado su trabajo, y se estaba alejando lo más posible de el, lo que para el era muy, muy grato.

Además se había pasado la mayor parte del viaje durmiendo.

Si era sincero consigo mismo, no se había dado cuenta de cuando había llegado exactamente.

Aunque sabía que eran las 12, por el reloj de muñeca que llevaba.

Pero eso, ¿Acaso importaba?.

Como tampoco le importaba mucho que justamente el autobus se allá descompuesto.

Lamentable, pero no es como que pensará volver, con lo que tenía en la mochila y bajo al brazo estaba más que perfecto, y estaba muy seguro de ello.

Además su mamá no le diría nada, pues estaba en la granja del abuelo.

Había tenido mucha suerte.

Pero, ¿Qué es lo que cargaba consigo?, pues muy fácil.

Pues, lo que tenía puesto, lo que era un desarreglado traje de oficina, no era lo más eficiente para trabajar la tierra, se cambiaría después, y era lo que tenía puesto.

Y bueno, su madre le había advertido lo que pasaría si no empacaba más ropa.

Que término ocupando más espacio de lo que hubiera querido.

No estaba dispuesto a recordar todo el ramen que tuvo que sacar de la maleta.

No podría retener las lágrimas.

Bueno eso era lo otro que había en la maleta, Ramen, todo lo pudo almacenar dentro de la mochila, y posiblemente más.

Un poco de dinero dentro de su billetera, gama-chan, con pines y forma de sapo.

Además de su fiel lampara en forma de zorro, Kurama.

-¡Estoy listo, Dattebayo!-

¡Estaba en Stardew Valley! ¡Y tengan en claro que lo disfrutaría!

-¿Dattebayo?, esa es una palabra que nunca había escuchado-

Si, comenzó a sudar y sentirse nervioso, cuando noto que bueno no había notado a la mujer pelinaranja y que vestía con bastante amarillo frente a el.

-Tu debes de ser Naruto-

-¡Si!- Se apunto a sí mismo con el pulgar -Soy Naruto Uzumaki, ¡A su servicio!-

-Bueno, creó que eso de estar a tu servicio debería decirlo yo-

Dejo caer a un lado su cabeza y pregunto -¿Porqué?-

-Soy Robin la carpintera local, el alcalde Lewis me mando a guiarte hasta la granja-

El extendió su mano y ella respondió.

-Pues ya sabés mi nombre- Se cruzó de brazos pensando un poco -Me gusta mucho el ramen- Dijo alegremente.

-¿Qué?-

-Algo nuevo sobre mi, para presentarme y eso-

Robin rio un poco -Esa es una forma peculiar de presentarte-

-Ya sabés mi nombre y bueno conoces más la granja que yo, es lo otro más importante-

-Eso es cierto... Aunque Realmente no se mucho de la granja-

-Yo ni siquiera se donde queda, el alcalde quedó en guiarme

-Y ese trabajo me lo relego a mi- Levantó la mano y sonrió nerviosa.