(A) Capitulo 3. La chica gata y la casa del Gran Queso.

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El agente americano despertó de golpe, pues en su mente se reflejó una pesadilla, de un hombre en traje de religioso, inyectándole algo, el agente americano miraba de un lado a otro asustado.

"¿Issai?"

Dijo, no observando a la chica de castaña por ningún lado, pero si a una pequeña niña de pelo plateada, quien se encontraba esposada en una pared.

El agente americano molesto, rápidamente intento pararse, sin embargo, se dio cuenta que se encontraba esposado, al voltear atrás, observo al prisionero, quien se encontraba dormido.

"¡Eh! ¡Despierta!"

El prisionero abrió sus ojos y observo como ahora se encontraba nuevamente aprisionado, pero ahora con el sujeto que intento salvarlo.

"Ay yay, yay... pfff... salimos de la sartén para caer en las brasas"

"¿Me quieres decir qué diablos está pasando aquí?"

Cuando el agente americano dijo eso, el prisionero lo volteo a mirar, la manera que hablaba las ingles era nativo, y no sonaba tan ridículo como los ingleses, es allí donde el prisionero se dio cuenta que estaba hablando con un americano.

"Americano, ¿Sí? ¿Qué trae a un chico como tú a esta parte del mundo? ¡Auch!

Gimió de dolor cuando el agente intento quitarse las esposas, ambos se encontraban juntos, con esposas pegados los dos.

"¡Au! Calma, quienquiera que seas"

"Ahh... me llamo Leon"

En eso, el agente americano saco de sus bolsillos una foto, la foto de la hija del Presidente.

"Estoy buscando a esta chica, ¿La has visto?"

"¿Se supone que eres un poli o algo así? Naa... no tienes la pinta"

"Podría ser"

Decía el agente americano, observando a su alrededor, intentando encontrar una salida o algo que los ayudara en salir.

En eso, la chica de pelo plateado comenzó abrir sus ojos, se sentía confundida, miro que se encontraba esposada en la pared, y que tenía un terrible dolor en su cuello.

"Pero... que..."

"Finalmente despiertas..."

"... ¿Qué hago aquí? Lo último que recuerdo... es estar huyendo de... algo..."

"Hey, un gusto conocerte niña, mi nombre es Leon S. Kennedy, tu debes ser... Koneko, ¿No?"

"¿Ah? ¿Cómo sabes tu mi nombre?"

"Tu amiga, la señorita Issai Hyoudou me conto de ti, fueron secuestradas con las demás del Club del ocultismo..."

"Issai-chan hablo de mi... ¿Entonces eres aliado nuestro?"

"Si, por supuesto, estoy ayudando a ella a buscarlas y ella me ayuda a encontrar a alguien..."

"...Esta bien, confió en ti... no vayas a demostrarme lo contrario"

"Descuida, soy agente de palabra... por mientras... debemos encontrar un modo de salir..."

Decía el agente americano, observando a su alrededor, el prisionero que se quedó callado, dio una sonrisa para mirar a otro lado.

"Okey... déjame adivinar... ¿es la hija del Presidente?"

En eso, el agente americano dio una sonrisa, con algo de molestia que se combinaba con risa, giro a ver al prisionero detrás de su espalda.

"Tsk... demasiado certero para solo adivinar, ¿Quieres explicarte?"

"Tengo poderes psíquicos..."

Al escuchar eso, las memorias del agente americano, se llenaron de recuerdos en Colombia, cuando se enfrentó a aquel narcotraficante que intento contactar con Umbrella, su compañero el soldado perfecto y la hermosa chica quien moría de una rara enfermedad, era un milagro que después de dos años, Manuela Hidalgo, hija de Javier Hidalgo, siguiese con vida.

Resident Evil 4x4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora