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Suspiré fuertemente, miré a mi hija sosteniendo mi mano, y con el nudo en la garganta a punto de estallar, toqué la puerta.

toc, toc

Me temblaban las manos como si hubiera un terremoto en la ciudad de Buenos Aires. Los nervios corrían por mis venas como Rayo McQueen, mi respiración era irregular y entrecortada. Todo mal.
A pesar de todo seguí firme, esperé este momento hace muchos años y llegó el momento en que Eli conozca a su padre.

La puerta se abrió y juro que me puse pálida cuando lo vi detrás de ella, usando una sudadera roja igual que su gorra, pantalón negro y unas Crocs del rayo.

-... - Quedó paralizado cuando nos vio, y yo también.

Mi hija, bueno, nuestra hija, se escondió detrás de mí, con un dedo meñique en la boca y ocultando su rostro entre sus hermosos rizos.
Estaba nerviosa y un poco avergonzada, en el camino le dije que iba a ver a papá y casi lloró de la emoción, pero terminamos llorando juntas un rato.

Elisha y yo miramos a Rodrigo detrás de la puerta, hizo una expresión de que estaba a punto de llorar, fue muy exagerada y cerró la puerta.

Me miró confundida y yo me reí, pero ella no entendía nada.

- No te preocupes mi amor, tu papá siempre es así, tranqui que ahora aparece - No podía negar que lo sabía perfectamente , y era obvio que estaba en shock.

Después de eso, durante exactamente un minuto, abrió la puerta con los ojos ligeramente llenos de lágrimas, a pesar de que senti algo que no había sentido un minuto antes.

¿Se puso perfume?

- Dolores... - Habló en voz baja, en un susurro

- Rodrigo... - Hablé de la misma manera y Elis me estrechó la mano con su manita -

-¿E' mio padre ?-me susurró Eli

(¿Es mi papi?)

-Eees tu papá, si - La miré nerviosa

- E-es... Eli?!- Se acercó cuidadosamente a ella, agachandose a su altura, llorando un poco pero de forma silenciosa, solo lágrimas - Hola bonita, soy Rodri, o Carre... papá - Siento que me voy a morir con esta imagen, help me

Elisha se acercó suavemente a el, sin soltar mi mano y tomando la de el

- La concha de la lora - Se llevó una mano a la boca, y puteo en un susurro qué escuché

- Puedo- Pensé un poquito en decirlo, me daba vergüenza

- Pasar? - Asentí con la cabeza - Pasen... Vení Eli, vamos a conocer a Barry, mi gatito b?- La cara de nuestra hija se iluminó porque claramente le conté que es su gato

- Shiiii el michii - Dejando los nervios y la vergüenza atrás, agarró la mano de su papá y se fueron a ver a barry que estaba en el balcón

Me re dejaban, el karma ahre

Me senté en el sillón, sabía que teníamos mucho que hablar e iba a ser muy complicado. Era raro verlos cómo si fueran mejores amigos acariciando a aquel gato que por unos momentos, llego a tener mi apellido

Quería pedirle perdón, pero posta un buen perdón y poder explicarle en una explicación basada a excusas y mentiras, de porqué me fui

Hasta el día de hoy todavía no lo sé. Yo un año antes ya había planeado irme para poder comenzar de nuevo, renovarme y sanar aquella infancia que jamás sane. Quería estar bien, volver a vivir o mejor dicho, dejar de sobrevivir

Me limpie las manos en mi jean, estaban todas sudadas de los nervios y apoyé la espalda en el sillón para intentar calmarme. Siento que los nervios me carcomen por dentro, en cualquier momento se me va a salir el corazón por la boca. Los volví a mirar y diosito mío, no puedo

Mio Bellissimo Filo RossoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora