Rumi Vilca y el Tumi Maldito

Un mensaje revelador, la muerte empieza a acechar.

Me dispuse a dirigirme al hogar de Luis el jefe chaman de la aldea, un experto en su

desempeño y gran líder para la aldea, me encontré en las puertas del lugar, di unas

tocadas a la puerta para poder entrar unos guardias me abrieron dándome el paso,

frente a mí se encontraba el viejo luis con pipa en mano y meditando, no me

sorprendía verlo así, tuve unas experiencias con él en mi niñez por lo que me resultaba

de los más normal verlo con aquella postura.

-Por lo que veo no guardas mucho respeto a tus mayores Rumi empieza a hablar de una vez que no estoy de humor-

-Ya deberías saber por qué estoy acá ¿no?, vengo por el oráculo por la profecía de hace 400 años esa vieja escritura va empezar a cumplirse en menos de lo canta un gallo-

-Hmm con que eso eh, ven sígueme-

El hombre se paró dirigiéndose a la salida con un guardia resguardándolo, caminamos a

las afueras de la aldea para encontrarnos con una especie de cueva que tenía unos

símbolos que se me hacían familiares, entramos con una antorcha que llevaba Luis,

íbamos descendiendo por la cueva o lo que sea que fuera esto, cuando parecía el final

vi una especie de salón, tenía una escritura ilegible tallada en las piedras, Luis lo miró

un momento como si conociera la letra.

-Aquí está, hace mucho que no veía con mis ojos la profecía-

-Y entonces que dice, sabes que no tengo tiempo para tus delirios de sabio, lo sabes no es así-

-Pequeña mocosa, ay sabes que solo te daré la profecía para que dejes de ser tan arrogante-

'Caos se sembrará en todo el mundo, un solo bando saldrá victorioso mientras que el otro caerá en el peor de los infiernos, un espíritu que dejó su luz ahora consumido por la oscuridad, la roca más joven debe hacerse cargo junto con sus aliados el peligro que se avecina, porque pronto esa roca se convertirá en un diamante'

-Básicamente habla de lo importante que seré en esta batalla y como este espíritu corrompido estará al mando de sus tropas que genial-

Pronto escuche algo similar a una explosión afuera, salimos corriendo a la superficie,

cuando volvimos a subir toda la aldea se encontraba en llamas, corrí tanto como me

permitían mis piernas al llegar una mujer estaba en el suelo dañada, me acerque a ella

para levantarla, Luis estaba llegando junto a su guardia.

-Dámela, la resguardare en un lugar seguro, ve quien es el causante de esto-

Asentí para dirigirme al centro del pueblo, en frente mío había una persona

con una manta negra, tenía una lanza en mano. Lo reconocí como uno de los fieles de

Supay, Tunche un espíritu que acecha en la oscuridad de la noche para tomar el alma

de los vivos, estaba asustado obviamente él era mucho más fuerte que yo.

-Vas a quedarte allí asustada y débil, ven mi jefe te quiere dar un mensaje además de un poco de ayuda-

Me quede con una mirada aturdida para tomar paso hacia él, hizo un símbolo que

supuse que estaría relacionado con Supay, dio unos toques al suelo para que el circulo

fuera una especie de ascensor, estábamos bajando al ukhu Pacha por lo que no me

sentía segura, cuando finalmente bajamos había un caballito de Totora, en el cual

Tunche se subió, me dio una señal para que yo también me subiera, pero obviamente

estaba inconforme con la idea, pero no tenía opción, empezó a remar cuanto más

avanzamos más oscuro se hacia el camino, pero logre divisar un portón de color negro

con joyas decoradas en su interior y unas antorchas a ambos lados de este,

tétricamente las puertas se abrieron por si solas y seguimos avanzando hasta que

llegamos a tierra firme, salimos del bote y caminos un poco más para encontrarnos con

un hombre de cabello negro con algunas canas y una barba, con un poncho de color

negro y unos jeans rasgados junto con unos zapatos marrones, este debería ser Supay,

Dios de la muerte y mi tío por parte de mi madre, este tenía una sonrisa ladina

mientras me miraba sentía que tramaba algo, pero no sabía que con certeza.

-Supongo que trajiste a mi sobrina como te pedí no Tunche buen trabajo doblare tu salario por hacerme este favor, Urcaguary es lo suficientemente vaga como para hacer algún trabajo de este tipo, lo único que le gusta es los objetos brillosos-

-No se preocupe su majestad, es lo mínimo que puedo hacer por usted como su leal sirviente-

-Pero qué demonios sucede acá un espíritu me trae al ukhu pacha por arte de la nada y el viejo este me necesita porque toda esta familia es tan caótica! -

Los dos me miraron como si hubiera dicho la broma del año, pero solo mi tío se rio mientras que Tunche se retiró del lugar.

-Bueno sé que estas muy confundida Rumi, pero ahora te explicare las cosas importantes. Parece que un espíritu está encabezando una rebelión para derrocar al Tahuantinsuyo y matarnos a los dioses con el Tumi maldito, es una reliquia que estaba en manos de un Dios, pero este extrañamente desapareció sin dejar algún rastro, un Dios menor probablemente, ellos nos envidiaban porque gran parte de la gente cree en nosotros ya sabes Inti, Pachamama, Viracocha y el resto-

-Ósea tenemos a uno o más Dioses que están intentando derrocarlos, además de tener espíritus por doquier-

-Si lo quieres decir así, lo bueno es que tenemos Dioses con mayor cantidad de poder que los menores, nuestro poder se basa en la gente que cree en nosotros, cuantos más creen más poder tenemos-

Asentí a su respuesta, obviamente tenía muchas preguntas en mi cabeza como ¿Quién era el dichoso líder de esta rebelión? ¿exactamente cuántos Dioses teníamos de nuestro lado y si no había un traidor?, esa y muchas más rondaban en mi cabeza hasta que recordé algo.

-Pero no podemos derrotar a los espíritus para que no renazcan por un tiempo, por lo menos para que no se unan a ellos-

-hmm es una buena idea la verdad, cuando tengamos la reunión comentare esto para poder tener una ventaja sobre nuestros enemigos, por cierto, no debes dirigirte al lago Titicaca un delfín rosado te está esperando creo yo- dijo con una mirada picara

-Hay es cierto, pero no me mires de esa forma no es que fuera una especie de cita, además lo odio a él en especial-

Suspire, no tenía un medio rápido para trasladarme desde ukhu pacha hasta allí, Supay me estaba dando una mirada cansada mientras pensaba en alguna forma de llegar rápidamente.

-Si que tienes la cabeza dura no es así, yo te ayudare a ir con el mujeriego ese no te preocupes-

-Pero como, no eres un Dios que controle algo aparte del ukhu pacha como para poder trasladarme allí-