Cuando el sol se asoma en mi ventana y acaricia mi piel, recuerdo el día anterior después de un sinfín de sueños, siento el aroma de un nuevo día después de una tormenta, pienso en una mañana más. En verdad, me pregunto si estar un día más vale la pena, todo parece tan cansado. Si tengo suerte, todos los días serán lo mismo, sino cada uno tendrá un tópico del cual tendré que aprender.
Siendo sincera, es angustiante ver un día tras otro, tener la memoria de uno y la predicción de otro. Me pregunto cuál será el día que estaré emocionada, en el que mis anhelos estén tan altos como si estuviesen en las nubes.
Busco sanar, busco seguir pero siempre algo interviene. ¿Cuál es el karma que yo pagué?
